Entre alacranes y pistoleros
julio 2, 2014 7:02 am

Incomparable festín en donde Venezuela es el suculento bocado. Los rojos alacranes se devoran entre sí. Una cruenta batalla de supervivencia extrema oscurece su horizonte. El mortal aguijón se oculta en las formas, creando un ambiente ficticio de unidad de grupo.

 

Los intereses han podido horadar el proyecto político de Hugo Chávez Frías. Muerto el patriarca: hundido en el recuerdo que pierde sintonía con la realidad; sus antiguos compañeros van en la búsqueda de los últimos bolsones del botín. Todos se cuidan de recibir cualquier presente del otro. Al vivir desde siempre juntos, conocen de sobra lo que guardan en sus corazones. La crisis del chavismo básicamente es el reparto de cuotas de poder, ninguno desea que los espacios obtenidos lo tome su adversario interno.

 

Lo que acontece también se asemeja a los viejos asaltantes del westerns americano. Detrás de la colina los forajidos aguardan el cansino paso de una diligencia tirada por viejos caballos de dolorosa hendidura. La tensión se corta con fiero cuchillo, aguardan el error para abalanzarse en contra de la inadvertida encomienda.

 

De pronto un ancho tronco bloquea parcialmente al camino. Se bajan los guardias e inmediatamente son reducidos; con gran pericia los malhechores toman todo el dinero y se marchan velozmente, huyen por el centro de un bosque de galería con dunas de arena de pequeñas formaciones de piedra. Suenan algunos disparos que se ahogan en la quietud de la indiferencia que arropa. Vuela la impetuosa águila gris hasta el mundo de sus pichones; mientras la nación vuelve a sufrir un robo que la hace cada día más pobre. La patria buena saqueada hasta el último de sus suspiros.

 

Victima indefensa de bandoleros que perturban sus anchos caminos, lo peor es que no existe una estrategia adecuada que puede evitar nuevas incursiones, no existe duda que estos bribones volverán a operar, para ello cuentan con el apoyo irrestricto de su gobierno revolucionario.

 

¿La grosera complicidad se disfraza de alacrán, o es el sudor del pistolero cuando aprieta el gatillo? Así que el drama de Venezuela parece la simbiosis del mortal escorpión con el artero accionar del pistolero. No existe mejor comparación con el régimen que estos elementos fulminantes de la realidad, hemos padecido de esta trampa durante años de engaños. La revolución pudo manipular las situaciones hasta que la realidad los rebasó completamente.

 

Ahora buscan ganar algo tiempo para poder terminar de robárselo todo. Saben que la estantería se viene abajo, las antiguas tretas ya no surten el efecto de otrora. La revolución se autodestruye a cada instante, ya no saben como contrarrestar el aluvión de descontento que se incrementa con el paso de los días.En el mundo de los hipócritas todo es complot. El suave veneno sabe ocultarse tras la sonrisa fallida. Comienza el final de una historia que nos ha hecho un país con enormes dificultades…

 

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