La producción petrolera de Venezuela se encuentra en caída libre. En 20 meses acumula una pérdida superior a los 500 MBD de producción de crudo, según las cifras de fuentes independientes de la Opep. En el mes de septiembre se produjo en promedio de 1,89 MMBD de crudo, una caída de 51,9 MBD respecto al mes de agosto.
Para ilustrar las magnitudes, los 51,9 MBD que se redujo en un mes la producción venezolana, equivale a un tercio de la producción total mensual de Guinea Ecuatorial o un cuarto de la producción de Gabón, ambos países miembros de la Opep.
Venezuela produjo un promedio de 2.375 MBD en el año 2015. La producción de septiembre de 2017 de 1.890 MBD significa una reducción del 20%. Una verdadera debacle. Esa pérdida de producción equivale a la producción total mensual de Ecuador, otro miembro de la Opep. A este paso, Venezuela tendrá pronto el peso de Angola en el mundo petrolero.
Este desastre es el socialismo. Es la ruina social, cultural, política y económica. El socialismo mató uno de los eventos étnicos-culturales del país de mayor proyección mundial, el Miss Venezuela. El fenotipo de la joven socialista criolla ha quedado reducido al hipercarbohidratismo elevando el puño izquierdo gritando consignas incompresibles. Y siguen como si nada. Son “serial killers”
Una nueva apertura petrolera
El país sufre una tragedia. En los últimos 5 años (2013-2017) la producción nacional de bienes y servicios se habrá reducido en un 40%. Ni en los países devastados por guerras ha ocurrido eso, sólo en los socialistas. Es un proceso de destrucción, no de contracción.
La economía en manos del Estado socialista chavista perdió la capacidad de crecer. No tiene el vigor necesario, el país se desliza hacia la ruina total.
Sólo un vigoroso shock de oferta la rescataría. Es un problema político-institucional: Privatizaciones masivas, estado de derecho, marco jurídico de protección a la propiedad, y libre mercado.
Necesitamos diseñar y atraer un nuevo súper ciclo de inversiones, como se logró con la Apertura Petrolera dentro de un coherente programa de estabilización y ajuste como lo fue la Agenda Venezuela, que dentro de una descomunal crisis bancaria y con precios del petróleo de apenas 8 dólares, logró que el país creciera por 5 años consecutivos.
En febrero de 1999 el venezolano común, compraba libremente un dólar estadounidense por 577 bolívares. Hoy, 18 años después de “revolución” el venezolano no puede comprar libremente divisas, y sólo las consigue en el mercado offshore pagando 31.109.000 bolívares al día de ayer. Una devaluación de 5.391.407% ¿Entienden lo que es socialismo?
La solución a la crisis venezolana sólo tiene arreglo en el campo político-institucional que permita reinsertar competitivamente al país en los mercados internacionales, incluyendo a la destruida industria petrolera nacional.
Ayer Maduro en cadena nacional, afirmaba cínicamente que “en Venezuela estamos jodidos, pero felices”. Ese mismo personaje fue acusado por el presidente de Odebretch-Venezuela de haberlo extorsionado por 35 millones de dólares para mantener las obras de esa empresa con el gobierno como “prioritarias”
¿Creen ustedes que en manos de ese “serial killer” Venezuela tiene algún futuro? Es tiempo de enseriar el debate
David Morán Bohórquez @morandavid
Venezolano, promotor de ciudadanos libres
