De manera abiertamente inconstitucional, los discursos de Nicolás Maduro y de la nueva ministra de Defensa, Carmen Meléndez, hablan de una nueva Fuerza Armada Nacional «chavista», que le debe obediencia al legado del supuesto «líder supremo».
De allí que Maduro haga énfasis en la necesidad del «fortalecimiento ideológico de la FANB» .
La ministra fue más allá y señaló que: «todos tenemos que ser Chávez en el pensamiento y en la acción para hacer irreversible la vía venezolana al socialismo». Si bien es muy grave que un presidente utilice a la institución militar como su brazo armado, tal como lo promovió Hugo Chávez, lo es más aún que la ministra de Defensa lo imponga como a toda la institución.
¿Qué pasará con la FAN el día que el PSUV pierda las elecciones? ¿Es que acaso el PSUV tiene planteado un mecanismo a través de las armas para impedir que eso ocurra? ¿Por qué Maduro y la ministra aseguran que el «socialismo chavista» es irreversible? ¿Es ese el único camino para resolver los problemas económicos y sociales que padece el país?
Si siguiésemos la lógica del pensamiento de estos dos altos funcionarios del chavismo habría que concluir que la mitad del país no tiene cabida en Venezuela, e incluso, el mecanismo electoral resulta un instrumento innecesario para que el pueblo decida a quién darle la presidencia del país.
Por eso la ministra le ratifica a Maduro que: «Cuente usted, mi comandante en jefe Nicolás Maduro, con que estaremos hombro con hombro con usted en la defensa del proceso revolucionario, con nuestras vidas si fuere necesario, pues jamás permitiremos que sean lanzados por la borda los logros alcanzados hasta el momento».
Las más importantes encuestadoras registran que si hoy hubiese elecciones la oposición obtendría el triunfo. ¿Qué órdenes daría en ese escenario la nueva ministra? ¿No permitiría un gobierno distinto al del PSUV? Ese es un tema que debe ser aclarado al país, pero especialmente a quienes hoy pertenecen a la FAN, que en los últimos años ha sufrido una profunda transformación al servicio de una parcialidad política, y que Maduro aprecia como una: «fuerza profundamente nacionalista, bolivariana, republicana, antiimperialista, socialista y todo eso se enmarca en un concepto del siglo XXI, profundamente chavista».
El profesor José Machillanda lo califica como un «militar chavista». Y precisa: «El chavismo militar forma parte del legado político, específicamente del legado político-militar, del presidente Chávez, quien trastocó para transformar mandos, comandos, oficiales y suboficiales, a quienes convenció que tenían y podían actuar, siendo militares, como políticos».
Por Francisco Olivares
