El ejemplo de Simonovis
julio 1, 2019 6:36 am

 

 

De los presos políticos de la dictadura, el comisario Simonovis era la joya de la corona. El preso político más antiguo del régimen, parte del verdadero “legado de Chávez” que recibió su heredero político con la voluntad expresa de dejarlo preso hasta que se “pudriera en la cárcel”. A Simonovis le cobraron ser un funcionario competente, de esos cuya preparación era motivo de orgullo para sus instituciones. Chávez, quien era al final de cuentas un gran resentido, no pudo soportar que gracias a la intervención de Simonovis se evitara una masacre mayor el 11 de abril de 2002.

 

 

 

Cuando alguien pierde su libertad y es condenado a morir encerrado por sus secuestradores, ese alguien tendría muchas razones para rendirse, para no encontrar fuerzas para seguir adelante. Pero las razones de Simonovis para continuar eran mayores: su familia y recobrar su libertad. Es evidente que en la cárcel se tienen altos y bajos, más si no estamos hablando de cinco días. Eso sin contar que un preso político debe enfrentarse a la mayor de las condenas: el olvido. En fin, son un conjunto de situaciones que hacen más dura la tarea de mantener la moral intacta, sin agacharse a quienes no solo esperan verte derrotado, sino humillado. Pero gracias a su perseverancia y el apoyo que siempre tuvo de su familia, Simonovis lo logró.

 

 

Venezuela también está secuestrada, son veinte largos años que parecieran eternos. Veinte años humillados por un grupito que se hace llamar gobierno y que no son más que nuestros captores. En este proceso ha habido días buenos y días malos, en los que pareciera que no vemos ninguna salida a nuestro drama. Es precisamente en esos días cuando debemos sacar voluntad para ponernos de pie, no porque sea bonito decirlo, sino porque de eso depende nuestra supervivencia. Venezuela volverá a ver la luz del sol, volverá a abrazar a sus hijos, a respirar aires de la libertad. Ese día llegará tarde o temprano, el momento en el que unidos rompamos los grilletes que nos atan al castrismo y sonemos las campanas de la libertad. Gracias Simonovis por servir de inspiración a todo un país, gracias por demostrar que el ser humano nació para ser libre. El bien siempre vence sobre el mal.

 

 

 

Brian Fincheltub

@Brianfincheltub