logo azul

El corazón roto de Nicolás

Categorías

Opiniones

El corazón roto de Nicolás

 

 

Mi amiga, que fue chavista y ahora es “crítica” de Nicolás Maduro, escribió “qué tristeza” cuando supo del drama de los niños con cáncer del hospital J. M. de los Ríos, que durmieron sin cenar y sin recibir su quimioterapia o radioterapia. El centro de salud está desabastecido y apenas se sostiene con la voluntad guerrera de su personal médico y de enfermería y la devoción de los padres y grupos solidarios.

 

 

 

Es dramático que una criatura de pocos años, con enfermedad terminal, participe en una vigilia hasta medianoche para que el gobierno, los responsables de dirigir la república, presten atención a sus deberes. No hubo cadena de radio y TV desde Miraflores o desde el búnker presidencial de Fuerte Tiuna para anunciar medidas urgentes y extraordinarias para atender a esos hijos de la patria. Hubo un silencio escandaloso mientras Radio Miraflores transmitía salsa brava y reguetón subido, “azuca, dame pa’ matala”.

 

 

 

Esa tragedia nacional que es la salud no ha logrado conmover a esos genuinos seguidores de Ernesto Guevara de la Serna, el Che. Ningún padecimiento los estremece, ninguna injusticia les despierta la ira, pero les preocupa que un universitario venezolano se gane la vida en Miami y sus alrededores limpiando baños o carros, lo consideran una afrenta para el gentilicio. Quizás los enorgullece ver a la población famélica alimentándose de la basura y la perspectiva de que pronto no encontrarán ni desperdicios que comer en el país con las mayores reservas petroleras del mundo y con la cuarta mina de oro más importante del planeta, Jorgito dixit. El país está en ruinas; impera la ruindad.

 

 

 

Los únicos temas de conversación oficial se refieren a la guerra de quinta generación, el carnet de la patria y a las cajas clap (que no debe ir en mayúsculas; no es una sigla, sino un sustantivo que combina el significado del peor robo, la mayor impunidad y la miseria más horrenda con el gigantesco enriquecimiento de unos pocos a costa de la vida de resto de la población). Al partido que entronizó al cacique Guaicaipuro y llevó sus restos al Panteón Nacional no le importa que los niños waraos mueran por decenas porque no hay vacunas contra el sarampión ni tratamiento, tampoco hospital que los atienda. Quienes instauraron el Día de la Resistencia Indígena les dan la espalda a los aborígenes infestados de VIH en el delta del Orinoco y también a los que pasan hambre en Amazonas, en Guayana y en las explanadas del Apure, y en las tierras que han desalojado para beneficiar a los consorcios ruso-chino-cubano-iraníes-bielorrusos que sacan oro, diamantes y coltán en el Arco Minero.

 

 

 

Pdvsa es una empresa fantasma, no llega ni a cascarón vacío. No funciona la planta petroquímica de El Tablazo, no hay plásticos ni resinas; no funciona El Palito, no hay urea, amoníaco ni ningún otro fertilizante; no funciona el complejo refinador de Cardón, no hay gasolina ni bases para la fabricación de lubricantes; y la producción de Sidor, que fundamentalmente abastecía los requerimientos de la industria petrolera, no llega a 0,68% de su capacidad instalada. Ese drama se repite en la industria del aluminio, en las plantas hidroeléctricas, en las carreteras y en las escalinatas de los cerros. Las escuelas, liceos y universidades se quedan vacías, no hay alumnos ni profesores y el presupuesto cada día alcanza para menos. ¿Qué digo que el país no lo sepa?

 

 

 

Las finanzas públicas están en rojo bien rojito mientras que sus administradores pueden tener “ahorrados” en Andorra 600.000 dólares, casi nada al lado de los miles de millones que manipuló y derrochó Diego Salazar Carreño, un hombre bien enchufado y preso por pésimo cantante. Los venezolanos pasan hambre y necesidad, y el salario mínimo es poco menos que dólar y medio mensual; en cambio, en Cuba viven de los 150.000 barriles de petróleo que diariamente le envía Maduro llueve, truene o relampaguee y nadie se queja, solo Raúl. Vendo factura por cobrar, se acepta efectivo, transferencias y especies, absténganse intermediarios. Mi amiga fue chavista.

 

 

 

Ramón Hernández

@ramonhernandezg

 

Comparte esta noticia:

Contáctanos

Envíe sus comentarios, informaciones, preguntas, dudas y síguenos en nuestras redes sociales

Publicidad

Si desea obtener información acerca de
cómo publicar con nosotros puedes Escríbirnos

Nuestro Boletín de noticias

Suscríbase a nuestro boletín y le enviaremos por correo electrónico las últimas publicaciones.