logo azul

Dios nos proveyó

Categorías

Opiniones

Dios nos proveyó

Si alguna tierra ha sido privilegiada por la mano de Dios, es la nuestra, la venezolana. Dios nos ha provisto de todo, o mejor dicho, de casi todo. Inevitable citar los yacimientos petrolíferos que algunos han calificado como “excremento del diablo”, término utilizado inicialmente por el fundador de la OPEP, Juan Pablo Pérez Alfonzo, para justificar los males que hoy arrastramos, después de administrar una colosal fortuna derivada de las operaciones de comercialización de ese “invento de Satanás”, según otros.

 

Pero la verdad es que mientras aquí, tenga o no la mano metida Lucifer en eso de la asignación de pozos petroleros en nuestro subsuelo, lo que la ciudadanía no justifica, por más que Nicolás Maduro quiera meter a Dios en estos debates, es que lo que prevalece en este país petrolero, es una escalada inflacionaria, una escasez de todo cuanto se necesita para vivir con la más elemental calidad de vida, o sea alimentos, medicinas, pañales, papel sanitario y un parque automotor que pueda ser mantenido adecuadamente.

 

Maduro se presentó el pasado miércoles en la Asamblea Nacional sin mensaje creativo ni soluciones concretas para encarar esta terrible crisis que él mismo ha contribuido a profundizar. Ahora pretende encasquetarle este pesado fardo, nada más ni nada menos, que al mismísimo Dios, limitándose a exclamar que para resolver lo que él no sabe cómo remediar, que “Dios proveerá”.

 

Pues bien, Dios quiere que nosotros no vivamos con inflación, y para eso Dios aspira que los gobernantes pongan de su parte aplicando acciones serias, responsables, alejadas de las pócimas populistas que tanto han quebrantado la economía nacional. Dios quiere que nos ayudemos nosotros mismos, recuperando un clima de convivencia nacional que haga posible compartir tareas en la línea de reconstruir las instituciones de la Nación.

 

Dios quiere que hagamos de las empresas petroleras y de la siderúrgica, emporios que den ganancias para que los gobernantes se encarguen de distribuir con justicia, la riqueza que debe llegar, con equidad y equilibrio, a todos los sectores de la vida nacional, especialmente a los que más sufren en las capas de la pobreza. Dios quiere que en vez de regalar y distraer los petrodólares por las vías oscuras de la corrupción, se dispongan para inversiones en educación, salud y obras de infraestructura que son esenciales para el desarrollo económico y social de nuestro país.

 

Dios nos ha dotado de las montañas más hermosas, de las playas más cautivadoras, de las sabanas que inspiraron a cantores de nuestro llano como Simón Díaz, Dios nos ha dado un pueblo llamado a luchar por su futuro, porque eso sí no lo podemos perder.

 

@alcaldeledezma

Comparte esta noticia:

Contáctanos

Envíe sus comentarios, informaciones, preguntas, dudas y síguenos en nuestras redes sociales

Publicidad

Si desea obtener información acerca de
cómo publicar con nosotros puedes Escríbirnos

Nuestro Boletín de noticias

Suscríbase a nuestro boletín y le enviaremos por correo electrónico las últimas publicaciones.