Antonio “Smarmatic” Mugica y su ignorada denuncia del “millón de votos”
febrero 27, 2018 4:50 pm

 

Antonio Mugica durante su denuncia / Foto AFP

 

 

El pasado 2 de agosto de 2017, Antonio Mugica uno de los fundadores de la empresa Smartmatic, hizo una inesperada presentación en Londres sobre la votación de la Constituyente de Venezuela del 31 de julio  y afirmó “hubo manipulación del dato de participación”

 

 

Afirmó que Smarmatic estimaba “la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores”.

 

 

 

En el comunicado leído por Mugica en Londres se sugiere que las autoridades electorales de Venezuela simplemente decidieron ignorar el reporte de totalización de votos generado por el sistema de Smartmatic. “Nuestro sistema automatizado está diseñado para evidenciar cualquier manipulación, pero deben existir personas observando el sistema y esperando por esas evidencias: los auditores”, se defendió Mugica. “En esta elección no hubo auditores de la oposición porque ésta no participó”, agregó.

 

 

¡Al menos un millón de electores chimbos!

 

 

Mugica, con eterna cara de niño barbado, despachaba así sus fabulosos contratos que desde el año 2004 mantuvo invicto con el CNE, la ficha más importante de control que tiene la tiranía socialista, junto a Conatel.

 

 

La presidente de esa caja negra llamado CNE, Tibisay Lucena, había presumido el día de la elección constituyente que “El CNE cuenta con una plataforma totalmente automatizada, que garantiza la transparencia y seguridad de los comicios” Agregó que el sistema electoral venezolano es “uno de los más seguros, confiables y transparentes del mundo“, que garantiza el principio de “un elector, un voto“.

 

 

En fin, palabras que vació de todo contenido la denuncia del niño barbado y su empresa, soporte fundamental del mito.

 

 

CNE: De tramposo a abiertamente fraudulento

 

 

 

Inauguraba así, con la elección constituyente el CNE un nuevo ciclo de procesos, ahora abiertamente fraudulentos. Lo automatizado, seguro, confiable, inalterable queda entonces en los ojos de “auditores” que verifiquen que el CNE, dueño absoluto del proceso, los deje auditar. Ahí está Andrés Velásquez, actas en mano, denunciando el fraude a su elección como gobernador.

 

 

Atrás quedaron los abusos tramposos, el ventajismo oficial, el uso de militares politizados como custodios, del REP inauditable, la propaganda oficial infinita, las migraciones, las inhabilitaciones, el uso de recursos públicos para las opciones oficialistas, que son apenas “trampitas” ante la denuncia de Mugica quien testimonió que el CNE alteró el resultado “en al menos un millón de electores”. Ya el sistema “automatizado” no sirve para nada, sólo la voluntad expresa de las jefas del CNE.

 

 

Ya el CNE de Tibi y sus compañeras, votan por todos nosotros.

 

 

 

Las denuncias en oídos sordos

 

 

Por supuesto que había oposición en la elección constituyente. El grupo respaldado por Diosdado fue cepillado en esa farsa electoral. Se impuso Maduro y sus candidatos con la “ayudaíta” del CNE. Pero entre mafiosos no se reclaman públicamente, se apuñalan por la espalda.

 

 

 

Y cualquier oposición políticamente recia al gobierno de Maduro habría adelantado una investigación muy seria, llegar hasta el fondo de la denuncia, en cambio prefirió negociar las condiciones electorales con el gobierno en la mesa de República Dominicana. Hoy, con una nueva carta, le pide a Maduro nuevas condiciones electorales.

 

 

Sólo Juan Carlos Caldera, tuitearía dos lacónicos mensajes el 6 de septiembre de 2017

 

 

 

David Morñan Bohórquez