Conversaciones telepáticas con Donald Trump
diciembre 5, 2016 2:52 am

 
—Buenos días Mr. Trump. Me pareció muy fácil comunicarme con usted por vía telepática.

 

 

—Yo tengo una política de puertas abiertas y de mente abierta y de economía semiabierta y de fronteras cerradas

 

 

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—¿Usted no se fastidia de estar 12 y 14 horas encerrado en su Torre Dorada en Nueva York en lugar de hacerlo en Washington?

 

 

 

—Pienso despachar dos días a la semana desde la capital del imperio norteamericano, desde el centro del mundo, desde mis cuarteles. No me importa si ninguno de mis antecesores podía darse los lujos que yo tengo.

 

 

 

—¿Cuál es su política con relación a América Latina y en especial hacia Cuba y Venezuela?

 

 

 

—Yo llevo en la cartera siempre una foto del presidente James Monroe, cuya máxima fundamental era América para los americanos. Fue redactada por John Quincy Adams y atribuida al presidente Monroe, que nunca desmintió su autoría. Eso fue en 1823 y fue anunciada en el sexto discurso al Congreso sobre el Estado de la Unión. Yo, Donald Trump soy heredero ideológico y político de ese gran estadounidense y practicaré tal sentencia sin dilación ni duda alguna. Para ello utilizaré toda la fuerza política, diplomática y militar que tengo bajo mi mando. Yo tengo los códigos nucleares en mi teléfono celular. Que ni Cuba ni Venezuela lo duden.

 

 

 

—¿Cómo se expresa tal juramento en la realidad?

 

 

 

—Los acuerdos con Cuba que no han llevado ni un segundo de felicidad a ese pueblo ni han logrado ningún avance en pro de la democracia serán anulados, mucho más ahora que murió el peor y más antiguo dictador del planeta Tierra. En cuanto a Venezuela que tristemente se hunde en un cataclismo económico, con una inflación galopante de más del 1.000%, una caída de su economía de dos dígitos, donde el 4% de la población se alimenta de desperdicios y basura y un 8% vive de lo que recibe como regalo de sus familiares, recibirá toda nuestra atención, tendré muy en cuenta nuestra fuerza y presencia en la ONU y en la OEA para lograr condenas claras contra ese régimen opresivo y comunista. En enero aprobaremos la Carta Democrática contra el tirano Maduro. ¡Trump y Maduro no caben en el mismo planeta en el mismo tiempo! Vengo a hacer realidad nuevamente el pensamiento de James Monroe. La asfixia económica contra Venezuela es la principal arma para lograr un cambio democrático. Lo mismo que hicimos en Sudáfrica. No compraré petróleo venezolano. Estoy seguro de que no usaré la fuerza militar para acabar con la tiranía neocomunista en Venezuela pero tampoco renunciaré a esa posibilidad. Algo aprendimos en Panamá. No me explico cómo el presidente Obama permitió la formación de organizaciones de países al margen de la OEA y de la ONU. Organizaciones radicales de izquierda como Unasur o el Celac serán enfrentadas decididamente. Esas corporaciones del mal se crearon para destruir a la OEA y atacar a Estados Unidos. En América solo pueden existir la ONU y la OEA. Estados Unidos romperá todos los pactos económicos, políticos y diplomáticos de orden subcontinental. Nos saldremos de la Nafta tan rápido como nos saldremos del pacto asiático. Del disparate del Trans-Pacific Partnership. TPP. No deben existir acuerdos en América sin nuestra aprobación y estoy dispuesto a usar el bloqueo económico y financiero para lograrlo. Estoy dispuesto a romper incluso el TTIP Transatlantic Trade and Investment Partnership. En cuanto al IMF y al WB (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial) me opondré a que le den, le ofrezcan, un solo dólar para recuperar o estabilizar la economía venezolana. No vamos a sostener los gobiernos de Cuba y Venezuela, por el contrario, los vamos a arrinconar hasta lograr cambios democráticos. Yo soy Donald Trump. Yo no soy Obama, ni Clinton ni Carter. Dejaré marcada mi huella, mi impronta será imperecedera. Y estoy seguro de que en eso me acompañará Putín. Entre Estados Unidos por un lado y Cuba y Venezuela por el otro, el Oso Ruso no tendrá muchas dudas de qué lado colocarse. Las ofensas cotidianas del comunismo venezolano en contra de nuestros ciudadanos o gobernantes no serán toleradas. El narcotráfico que auspicia el gobierno venezolano será liquidado. Una agresión a un ciudadano estadounidense, la expulsión de un diplomático, el arresto aunque sea provisional de uno de los nuestros serán considerados por mi gobierno como actos hostiles y no dejaremos pasar ni uno solo de ellos.

 

 

 

 

—¿Y qué piensa de lo que dice Paul Krugman y Joseph Stiglitz, que usted conducirá la economía norteamericana al desastre y a la sociedad en su conjunto a etapas superadas e indeseables?

 

 

 

—Paul Krugman, Joseph Stiglitz, The New York Times… Todos esos son procomunistas que intentaron fallidamente detener mi exitosa campaña electoral, están derrotados.

 

 

 

—Pero Mr. Trump, Krugman dice entre otras cosas que Clinton era la candidata mejor preparada en los añales del tiempo y usted era el peor, sin ninguna experiencia pública o política, que usted fue impulsado por las maldades del FBI al abrirle una investigación criminal arbitraria a la Sra. Hillary, que su triunfo es un error épico y que volverá al proteccionismo con el daño gigantesco al comercio mundial, mientras Stiglitz dice que votar por usted fue como jugar a la ruleta rusa, que su guerra comercial arruinará a la humanidad y finalmente que su prometida rebaja de impuestos a las empresas y a los millonarios terminará por hundir a la clase media.

 

 

 

—Sr. Semtei. Son especulaciones, gritos desesperados de quienes derroté aplastantemente. Yo soy Donald Trump y marcaré historia. Repito yo no soy Carter, ni Clinton ni Obama.

 

 

 

—En cuanto a la guerra contra el terrorismo ¿qué hará?

 

 

 

—Las políticas de inmigración serán cambiadas y muy estrictas. Nadie sin grado universitario podrá entrar en nuestro territorio. Voy a expulsar a 2 millones de extranjeros sin papeles, todos los que tengan expedientes policiales, así sean multas de tráfico. Todo el poder militar y de inteligencia será usado en nuestra defensa. Al llamado ISIS lo aniquilaré cueste lo que cueste. Arrasaré su tierra. Los sistemas de inteligencia y supervisión de la NSA (National Security Agency) serán modernizados y ampliados hasta hacerlos perfectos. La guerra contra el terrorismo islámico será frontal.

 

 

 

—Bueno Mr. Trump, ya veo que todos sus nombramientos ministeriales han sido seleccionados entre los sectores más ortodoxos, radicales, derechistas, militaristas y millonarios del Partido Republicano.

 

 

 

—Qué esperaban ustedes los latinoamericanos. ¿Palomas en lugar de halcones y águilas? Quienes me apoyen recibirán nuestra protección, quienes nos ataquen sentirán el peso de nuestro poder. Vengo a hacer a América nuevamente grande y poderosa a cualquier precio.

 

 

 

—Good by Mr. Trump. Dios nos agarre confesados.

 

 

 

Eduardo Semtei