Conmoción interna
mayo 21, 2016 6:30 am

 

El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, en una inusual imagen, se muestra con un arma apuntando al cielo como recordando que más allá del poder político que se deriva del cargo que ostenta en el Gobierno de Maduro, tras de sí está el poder de fuego de la FANB. Igualmente en un inusual comunicado en el que se cuestionan las reiteradas opiniones políticas sobre Venezuela del expresidente colombiano Álvaro Uribe, y al que se le acusa de querer provocar una intervención militar extranjera en Venezuela, reitera que la FANB respalda en su totalidad al gobierno de Nicolás Maduro y a la revolución bolivariana.

 

 
En medio de una crisis social y económica que asume características de “crisis humanitaria”, el pasado jueves por la noche Maduro ordena  a la FANB “sacar la artillería, con medio millón de militares y milicianos, para prepararse ante una agresión externa”. Un argumento que ya no conmueve a la población, no la moviliza y mucho menos refuerza el sentimiento patriótico que pudiera unir a los venezolanos.

 

 

 

Ese pueblo está ocupado. Sus emociones están intervenidas por otros asuntos más urgentes como la sobrevivencia. Las reservas heroicas del pueblo se entretienen en conseguir una medicina para seguir con vida; en saltar horas de barreras para alcanzar a atrapar una bolsa solidaria o en algo tan cotidiano como regresar con vida al hogar luego de una ardua jornada. Como que no son tiempos de patriotismo. La dosis de heroísmo ya ha sido consumida.

 

 

 

De modo que lo que se deriva de tales ejercicios es la amenaza interna. El enemigo del Gobierno no es Uribe, no es el decreto de Obama, ni Almagro ni los cancilleres que siendo parte del bloque de aliados latinoamericanos le dicen a Maduro que destranque el juego y que acceda al referendo revocatorio. El enemigo es la cola frente al mercado, es la cola de firmantes del revocatorio, es en definitiva el ciudadano que le grita que se vaya del poder.

 

 

 

Las calles militarizadas es también hoy una imagen común en nuestras ciudades y el propio Presidente ha introducido el término de “Estado de conmoción”.

 

 

 

Por eso puede haber otro “enemigo” en la propia FANB que piensa que en el país debe haber un cambio. Son ciudadanos uniformados. El gobernador de Miranda, Henrique Capriles alerta que “Un levantamiento militar está en el ambiente” y argumenta que ese escenario pudiera producirse si Maduro pretende seguir ignorando las decisiones de la Asamblea Nacional y pasa a ser un “gobierno de facto al margen de la Constitución”.

 

 

 

El fuego no cesa y aparecen nuevos voceros. Algunos militares salen al paso en el debate público planteando dos asuntos de alto calibre. Uno de ellos es que asegura que la FANB acatará los resultados de un referendo revocatorio. Y otro aspecto es que desmontan uno de los argumentos fundamentales del gobierno de Maduro en el terreno económico señalando que “sí existe una guerra económica y es la que ha sido generada desde el Gobierno”. Otros oficiales hablan en nombre de la FANB y su influencia dentro de la FANB no se puede desdeñar.

 

 

 

De manera que a las voces críticas que han surgido desde el propio PSUV que se deslindan de las políticas de Maduro, ahora se agrega la de algunos  militares con gran peso político durante los dos últimos años del Gobierno de Chávez.

 

 

 

 Francisco Olivares

Twitter: @Folivares10