La revolución bolivariana ha creado su propio espectáculo de circo al estilo del que el imperio romano implantó hace más de dos mil años. Esto demuestra que el circo en política, es de antigua data y brinda buenos dividendos.
Por supuesto, que en la actual política venezolana, donde la moral escasea, el circo se ha convertido en un evento cotidiano, que asume año tras año nuevas modalidades.
Así por ejemplo citemos el circo del magnicidio que desde la época de Chávez ocupa un lugar destacado para hacer creer que la revolución y sus líderes están amenazados desde el exterior por planes de exterminio en complicidad con “lacayos” internos del imperialismo. La nueva víctima escogida para ser sacrificada en el circo bolivariano es María Corina Machado que está en la mira canallesca de los poderes públicos.
La lucha contra la corrupción, el contrabando, el narcotráfico, la escasez y la especulación han sido temas preferidos para montar espectáculos circenses.
Hace unos meses se montó el circo del contrabando fronterizo, se cerró la frontera y se establecieron operativos especiales para evitar según se dijo que artículos de primera necesidad se llevaran a Colombia. Mucho ruido y pocas nueces. El circo del narcotráfico está candente se montó interviniendo aeropuertos y hangares, suspendiendo arbitrariamente vuelos de aeronaves privadas. Mientras, el gobierno se resiste a cooperar con las agencias internacionales entre las que destaca la DEA.
El gobierno bolivariano mantiene abierto el circo de la guerra económica llevada a cabo por los gremios empresariales y las cámaras de comercio binacionales para producir desasosiego en la población mediante el acaparamiento de bienes esenciales. Por supuesto circo al fin, no se han presentado pruebas convincentes de la tal guerra.
El circo de la corrupción fue la respuesta a las denuncias sobre las empresas de maletín que se hicieron de $20.000 millones bajo la mirada cómplice de funcionarios civiles y militares. Todavía el país espera la lista de las empresas, accionistas y autoridades responsables por el gigantesco desfalco.
Ante todos los problemas que afectan a la población el gobierno siempre está dispuesto a montar su circo para entretener y engañar. Pero así como cayó el imperio romano, a este imperio rojo se le terminará el tiempo de montar circos y cometer atrocidades.
Juan Antonio Muller
Juamilq249@cantv.net
