La libertad de prensa está siendo coartada en el país como parte de la estrategia del gobierno para el establecimiento de una hegemonía comunicacional, algo muy característico de los regímenes totalitarios. De igual manera, sistemáticamente se violan los acuerdos internacionales suscritos por Venezuela, y eso, aunado a la dependencia de los poderes públicos del Estado, es un golpe a la democracia.
Aquí se viola la Declaración de Chapultepec aprobada hace 20 años en México, la cual constituye uno de los avances más significativos en materia de libertad de expresión en nuestro continente, y establece en sus Principios que una prensa libre es condición fundamental para que las sociedades resuelvan sus conflictos, promuevan el bienestar y protejan su libertad, y en tal sentido, no debe existir ninguna ley o acto de poder que coarte la libertad de expresión o de prensa, cualquiera sea el medio de comunicación.
El gobierno tiene como telón de fondo establecer esa hegemonía comunicacional, -una suerte de brazo siniestro del régimen- para contar con un desmesurado aparato propagandístico, cuyo propósito es liquidar a la prensa independiente. De esa manera también se consuma la liquidación del principio de la separación de los poderes.
Ya hemos visto el aumento exagerado de canales de televisión bajo la tutela oficial. El gobierno tiene a su cargo tres circuitos radiales con cobertura nacional y más de 250 emisoras de las llamadas comunitarias, bombardeando diariamente y a toda hora, propaganda oficialista, y de igual manera, diferentes medios impresos con financiamiento gubernamental.
Los atropellos a los comunicadores sociales en el ejercicio de sus funciones profesionales son notorios. El gremio de periodistas ha denunciado también públicamente el uso de la censura por parte del gobierno, la criminalización de las protestas y marchas estudiantiles, el impedimento de su cobertura informativa y el despojo de cámaras y otros implementos de trabajo.
Resaltan que el solapado cierre de medios informativos que deriva en la no autorización oportuna de las divisas para la adquisición del papel periódico, amenaza la liquidación de muchos diarios y otras publicaciones impresas, poniendo en peligro la existencia del pluralismo informativo, y lo que traería además como consecuencia, el cierre de fuentes de trabajo que sirven de sustento a numerosas familias venezolanas.
El abuso y atropellos contra el libre ejercicio periodístico y la censura de prensa, son otras de las razones de nuestra lucha inquebrantable.
Antonio Ledezma, Alcalde Metropolitano
