¡Anda, párate y hazlo tú!
agosto 22, 2018 8:57 am

“Venezuela ha sido objeto de un saqueo republicano salvaje, atroz, sin precedentes. No es bueno seguir viendo la viga en el ojo ajeno cuando el corsario nos sofríe en tinajas de aceite hirviendo y desmantelan un país en nuestras narices”.

 

 

 

Lao Tse, uno de los místicos chinos más grandes solía dar un paseo todas las mañanas. Un vecino acostumbraba seguirlo pero sabia que era un hombre silencioso por lo que al hacerlo, nunca pronunció una palabra. Un día llegó un invitado y quería acompañarlos. El vecino dijo: “No hables nada porque Lao Tse le gusta vivir directamente”. La mañana era tan bella como silenciosa. Los pájaros cantaban, las flores despertaban. El invitado dijo: ¡Que bello!. Fue el único vocablo en un paseo de una hora. Lao Tse lo miró como si hubiese cometido un pecado y de regreso entrando a la casa le dijo al vecino: “Nunca más traigas a nadie!…Este hombre parece ser muy hablador”. El vecino replicó: “¿Solamente dijo que bello?.¿Por eso es demasiado hablador?”. Y Lao Tse sentenció: “La mañana despertaba, armonizaba silenciosamente. Este hombre lo perturbó todo”.

 

 

 

No juzgues. Sólo observa.

 

 

 

Es común juzgar a otros. Criticar al punto de calumniar sin tener una percepción clara de lo que nos rodea ni de uno mismo. El pasaje invita a la meditación en silencio. No podemos tratar de cambiar a nadie ni siquiera a tu hijo o a tu hermano, no puedes ayudar a transformar ni entrar en la vida de nadie, si antes no hablas en silencio contigo mismo construyendo tu propia luz para convertirte en luz de los demás. Desde las sagradas palabras bíblicas siempre será condenado aquél que sabiéndose pecador lanza la primera piedra. No hay nada más nocivo que el hombre hablador, manipulador, impostor…que vendiéndose como puro, quiere acomodar el mundo a su medida. El charlatán no comprende que el mundo no  florece por y para él, que los valles poseen montañas no sólo para darle sombra y los ríos fluyen  por ramblas diferentes al que el “libre de pecados” anhela. El mundo no es bello o feo, bueno o malo porque lo decida uno. El mundo es mundo y su carácter lo decide una fuerza colectiva y espiritual muy superior a la de cada ser. El mundo es la suma de los seres que mientras más observan más saben por lo que más hacen…

 

 

 

La desbordada crítica-ausente de sabiduría -propia de tuiteros confusionales– de la misma oposición-han descargado más odio, ira e insolencia al ya muy complicado mundo venezolano. Han destrozado a la AN de manera irresponsable, generalizada e indiscriminada. Es el síndrome del hablador que irrumpe en el espacio, prejuzgando y descalificando bajo una percepción propia-narcisa-de su saber y entender. La locura de las medidas tomadas por el gobierno no tienen parangón. Sin embargo los tuiteros tartufos siguen tratando de colaboracionistas, traidores y cómplices a líderes de una misma causa. Por eso el sabio Lao Tse predijo es mejor guardar silencio y no juzgar. Aquél que no conoce el territorio y ni siquiera se conoce a si mismo “no me lo traigas más. Lo perturba todo”.

 

 

 

 

Cuando un ciego guía otro ciego…

 

 

 

Venezuela ha sido objeto de un saqueo republicano salvaje, atroz, sin precedentes. No es bueno seguir viendo la viga en el ojo ajeno cuando el corsario nos sofríe en tinajas de aceite hirviendo y desmantelan un país en nuestras narices. A los habladores -dueños de la verdad absoluta- los invito recordar aquellas palabras de Betancourt en su discurso del 9 de Febrero de 1958, a su regreso del exilio: “No más la lucha serva entre los venezolanos, lucha serva contra los enemigos de la democracia, pero entendimiento, coordinación entre los hombres que quieren estabilizar un régimen de derechos, de garantías para la vida, para la propiedad, para la convivencia pacifica de todos los venezolanos (…) y que llegado el momento el pueblo venezolano se uniría, como se unió, para realizar esa gloriosa epopeya de la reconquista de la libertad, desde el millonario hasta el limpia botas, desde el hombre de la Charneca hasta del Country Club…para que no quede impune el saqueo de los bienes de la nación por Alibaba y sus cuarenta ladrones”.

 

 

 

Anda y párate predijo el profeta, y haz realidad tu palabra dicha. Convierte en luz lo que plácidamente has presagiado bajo los árboles. Como dice la sagrada escritura: “luz que normalmente no se enciende debajo de un barril sino en el techo de una casa o el poste de una vía, para saber donde vives y adónde vas…Dos ciegos caminando juntos siempre caerán en el hoyo”.

 

 

 

Pugnacidad vs. Barbarie.

 

 

 

D.H Lawrence una vez sugirió que por cien años paráramos todas las revoluciones, todas las diversidades, todas las reformas, y que por esos cien años viviésemos como primitivos, como pájaros o como niños. Observando. Nada más. “Entonces la humanidad podría llegar de nuevo a estar viva, a surgir con energía positiva y lograr que la gente pueda vivir con claridad”. Es la alegoría de la caverna de Platón. Es la luz que descifra lo que es no  lo que queremos o creemos que sea.

 

 

 

Y nuevamente Betancourt “[…] Es que nos hemos convencido todos que el canibalismo político, la encendida pugnacidad de la lucha política, le barre el camino a la barbarie para que irrumpa y se apodere de la República…Que se elimine definitivamente el odio, el insulto y la procacidad y se eleve la discusión de altura como predijo nuestro inolvidable Andrés Eloy“. De lo contrario mejor es callar (Dixit Lao TSE) porque si no, “la barbarie se apodera de la república…”.

 

 

 

Orlando Viera-Blanco

@ovierablanco