Acabaron con la salud
septiembre 19, 2014 5:08 am

Cuando el difunto llegó al poder, formó una gigantesca alharaca sobre la salud. Es verdad que en ese momento había fallas graves, pero eran perfectamente solucionables con una buena inyección de dinero. Venezuela tenía una importante tradición sanitarista, desarrollada desde los años 40, cuando se erradicó el paludismo.

 

Los médicos venezolanos, herederos también de una gran tradición, combinaban postgrados en las mejores universidades del mundo con una calidez que no se encuentra en otras latitudes. La Escuela Vargas, con todas sus fallas, o quizás precisamente por sus carencias, lograba formar excelentes profesionales.

 

En su odio por todo el pasado reciente, Chávez ignoró lo existente y procedió a gastar enormes sumas en importar la cacareada medicina cubana. El resultado lo vemos hoy en día. La salud en Venezuela está a nivel de los más atrasados países de África. Muchísimos excelentes profesionales de la medicina se han ido. Ya ni siquiera se habla de los «Barrio Adentro» o de las misiones destinadas a mejorar la salud, no solo en Venezuela, sino en el mundo entero (¡enviando a los pacientes a Cuba!). Los hospitales siguen destruidos, las clínicas privadas arruinadas y experimentamos una constante carencia de insumos y medicamentos.

 

Para completar el cuadro tétrico, ahora hay epidemias de enfermedades que no se logran diagnosticar. El gobierno, en su infinita irresponsabilidad, acusa de terroristas a los médicos que las denuncian. Mientras tanto, no sabemos si se ha informado a la Organización Panamericana de la Salud o a la OMS, para tener una visión global sobre la situación epidemiológica.

 

Cuando varios países africanos le han pedido a Obama una acción de guerra contra el Ébola, los ministros venezolanos se niegan a admitir que en Venezuela los enfermos mueren, de mengua, como decía mi abuela.

 

maruja.tarre@gmail.com