Todos los indicadores anuncian que ciertamente Venezuela está entrando en un «colapso» en todos los niveles, tal como el propio Maduro lo ha alertado y con precisión ubica en octubre el mes crítico.
La diferencia está en que el Gobierno sigue explicando sus causas, en los supuestos ataques del «imperio, la derecha, el fascismo», en un repetitivo discurso justificativo de fracasos y no en sus propias políticas estatistas, de controles y expropiatorias impuestas en 15 años de chavismo.
De allí que el oficialismo seguirá buscando las soluciones profundizando en las mismas políticas, es decir, «profundizando la revolución».
El pasado jueves dos articulistas de este diario, Thays Peñalver y Eugenio Martínez, alertan sobre el extremismo que domina la cúpula madurista y lo que se avecina.
Peñalver nos recuerda cómo Hugo Chávez en su primer año descalificaba a quienes alertaban el advenimiento de mecanismos expropiatorios, restricción de libertades o cierre de medios de comunicación: «hago un llamado a los venezolanos que tienen capitales en el exterior, vengan, seamos patriotas» (…). «Aquí no se los vamos a expropiar es mentira, no es un proyecto comunista, sería una locura». Pocos años después, una vez con el control de todos los poderes en la mano, expresaba sin ningún rubor frases como: «voy a decir la palabra que le gusta a los escuálidos, ¡exprópiese!, así pues, Hugo Chávez anunciaba la destrucción del aparato productivo que hoy tiene colapsada la economía.
Ante ese escenario, Eugenio Martínez viene alertando cómo el madurismo prepara la pérdida de una gran cantidad de alcaldías fortaleciendo el Estado Comunal. Señala Martínez que «está claramente concebido para sustituir el previsible avance de la oposición en el ámbito local» (…). «Ello convertirá el cargo de Alcalde en una figura meramente decorativa».
Pero el objetivo iría más, según Martínez, sería desmontar el actual sistema electoral para sustituirlo por uno de segundo grado en el cual la aspiración máxima sería lograr que la elección del Presidente sea de segundo grado, vale decir: comunidades eligen a los integrantes de los consejos comunales, los consejos comunales aprobados por el Ministerio (en vista de su afinidad ideológica) elegirán a los integrantes de las comunas y estos a sus representantes antes los parlamentos comunales. En última instancia, desde los parlamentos comunales se escogerá al Parlamento Comunal Nacional y del consenso de sus integrantes el presidente de Venezuela.
Tal mecanismo enterraría para siempre la posibilidad de que un demócrata llegase a la Presidencia. Esto ocurre frente a la incredulidad de muchos venezolanos.
@folivares10
Por Francisco Olivares
