Runrunes
abril 25, 2013 7:08 am

ALTO

COSTOSA CAMPAÑA OFICIAL

Hace una semana alerté sobre el tema. Tras diez días de una campaña oficiosa y oficial tratando de vincularme con la “violencia desatada por un tuit del 15A” la situación se hace cada vez más compleja pues el régimen insiste en achacarme algo que no ocurrió en el CDI por mí mencionado y mucho menos fuera inspiración para ataques a otros de dichos centros.

 

Harto demostrado como quedó que los CDI no fueron destruidos, incluso hasta la Defensora Ramírez aclaraba ayer que el CDI del que ella dijo había sido destruido estaba bien pues había sido una confusión suya. En avisos costosos desplegados en toda la prensa roja y ahora en toda la prensa libre vuelven con el mencionado tuit pero lo colocan en un aviso doble bajo el título “Ataques terroristas del fascismo opositor” donde acusan al candidato Capriles de desconocer los hechos de violencia y a mí de haber dado la orden para esos ataques.

 

Sin importarles la verdad y tratando de imponer una matriz de opinión relacionando el llamado golpe y el ataque a la embajada de Cuba en 2002 con los acontecimientos supuestamente desarrollados en las elecciones pasadas. Las fotos que incluyen son de CDI de La Vaquera en Guarenas, La Trigaleña en Valencia, El Danto en el Zulia y Palo Verde en Miranda. Igualmente los SRI de la Páez en Vargas y La Dolorita en Miranda así como el consultorio médico popular 1 de diciembre en Barinas. Nada que ver con el de La Paz en Gallo Verde, Maracaibo citado por mí. Las fechas son dos del día 15, tres del 16, una del 18 y una sin datos.

 

Luego han repartido unas planillas solicitando firmas para enjuiciarme junto a Henrique Capriles, Julio Borges, Carlos Ocaríz, Armando Briquet, Henri Falcón y el rector del CNE Vicente Díaz Silva por violaciones a los artículos 216, 217, 218, 222, 284, 285, 286, 294 y 295 del Código Penal. Con “La Hojilla” de juez añaden “incitación al odio”. Responsabilizo por esta vía al gobierno del presidente Maduro de lo que me suceda a mí o a mi familia ante esta costosa y orquestada difamación oficial.

 

MEDIO

OSCURANA

Queda claro desde el mismo comienzo que ha sido el propio Nicolás Maduro como candidato presidencial y como Presidente de la República quien ha puesto en la cúspide de la agenda pública el tema eléctrico. ¿La razón? La respuesta es muy sencilla, muy escrita en varios informes confidenciales en el más alto gobierno: los apagones que vienen son inevitables. Serán en diversos estados del país, reiterados y con la única explicación o justificación de que las estrategias, los planes, los millones de dólares, las incompetencias de los gerentes y la empresas de maletín haciendo ricos a sus propietarios en el exterior durante los últimos 12 años, son la causa de que hoy tengamos el peor sistema eléctrico desde que en 1978 se inauguró la Represa de Guri.

 

Poner el ejército venezolano como responsable de la seguridad y el funcionamiento de las redes e instalaciones, es -o tendría como equivalente a- mandar a los técnicos y especialistas de Corpoelec a combatir al “imperio mesmo”, cuando así el presidente Maduro de la orden. En otras palabras, lo de las FANB en el sector eléctrico será un fracaso más, el cual la propia cúpula militar debería evitar.

 

Los países con una plataforma profesional de especialistas, técnicos y gerentes expertos en generación, distribución, mantenimiento y comercialización eléctrica se han tomado, mínimo, 20 años, en formar dichos cuadros. Como dato probatorio: los mejores ingenieros eléctricos que tuvo Venezuela están actualmente empleados en países como Colombia, España, Brasil y varios países árabes, entre otros.

 

Si bien es cierto que Jesse Chacón y el general Barrientos tienen la mejor disposición de cumplir las órdenes presidenciales impartidas, también es cierto que la solución no es ni a corto ni mediano plazo. Hasta ahora la competencia de los “millonarios empresarios rojitos que viajan por el globo en sus avionsotes producto de los negocios eléctricos con Pdvsa y Corpoelec no ha provocado sino aumento de comisiones y no de eficiencia en el golpeado sector” que molesta a los usuarios todos del flujo eléctrico y que en parte influyó en los resultados del 14/4. Son muchas las columnas donde denuncié esos desaguisados desde el año 2000…

 

¿EL LIBRO?

El Libro Rojo citado por el presidente de la Asamblea Nacional en su tuiter “si queremos saber el rumbo del PSUV; apliquemos el libro rojo, la 5 líneas de acción política y las 3R. Revolución o el abismo”, es el documento por medio del cual el expresidente Hugo Chávez concibe los principios, estatutos y base programática del partido que necesita para apoyar su incuestionable gestión autocrática. Eso ocurrió en abril del 2010, en el marco del Primer Congreso Extraordinario del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Es en el Libro Rojo donde se define y asume como válido cualquier medio de lucha para alcanzar y detentar el poder en Venezuela.

 

Preguntas: ¿Será un ardid distraccionista? ¿A quien se quiere complacer en especial? ¿Ganan la batalla interna los radicales rojos? ¿Se pueden aplicar las muchas incongruencias que en ese libro quedaron plasmadas? ¿No serían achacables muchos de los errores cometidos en el gobierno chavista a esos lineamientos muy extraños a la realidad venezolana?

 

DIFICILÍSIMO

Me preguntan, y no tengo respuesta. ¿Podrá Nelson Merentes, desde el ministerio de Finanzas y Edmée Betancourt, desde el Banco Central de Venezuela, confrontar y anular las políticas y posturas económicamente inviables de Jorge Giordani, ahora solo en su bunker del ministerio de Planificación?

 

Mientras tanto, el desabastecimiento, la inflación y la ineficiencia servirán de tic tac que señala como las horas van pasando y el venezolano de a pie descubre como cada día se empobrece mas. ¿Habrá una respuesta al respecto?. Esperan demasiado de la nueva dupla que coordina con Cadivi y los bancos rojos. Ojalá y nos levanten el ánimo económico y salarial…

 

BAJO

NOTA RESPUESTA

Recibo amplia comunicación de la empresa iraní “Kayson”, en respuesta a lo que publicáramos en esta columna el pasado 9 de abril. Los datos que me aportan en nada desmienten lo aquí señalado. En cuanto a sus donaciones y ayudas en materia de Responsabilidad Social, nada tengo que comentar, simplemente felicitarlos. En el marco de los montos de los contratos asignados tal vez esas contribuciones pudieran ser mucho mayores y trascendentes. Pero eso es tarea de quienes los supervisan, de quienes los contrataron.

 

Me informan que el costo por metro cuadrado es de $ 349 para una vivienda de 75 metros significando $ 26.175 por casa y que eso no se puede obtener dividiendo el monto del contrato total entre las viviendas entregadas pues de allí saldría la cifra por mi citada, de $ 111.000 por cada casa construida, pues allí se incluyen los costos de ciudades satélites, infraestructura, servicios públicos, gas, luz, agua, hospitales, escuelas y un largo etcétera. Igualmente que no son 20 mil viviendas sino 17.008 apartamentos.

 

Desde aquí, me queda señalarles que mi fuente no es el Informe Corporativo de ustedes, tampoco su propia página web, mucho menos un boletín de prensa. Mi fuente es clara y trasparente: copia fiel y exacta del propio punto de cuenta que el ministro de sector le presentara al presidente Hugo Chávez y que este último aprobara y firmara de su puño y letra. Ojalá que esas viviendas sean para el bien de todo venezolano que la necesite, sin discriminaciones ideológicas, sin exclusiones.

 

Sabemos, ustedes y nosotros, que eso no es ni será así. En todo caso, mi reporte no es sobre “Kayson”; sino sobre cómo un presidente venezolano compra o contrata en el exterior, pagando en dólares, lo que pudiera haber adquirido aquí, entre venezolanos, mucho más económico y en bolívares. Privó en él lo que alguna vez confesó a su par brasilero de entonces, Lula da Silva: “si construyo con el sector privado ese dinero servirá para ayudar económicamente a la oposición”…

 

@nelsonbocaranda

 

Fuente: Runrun.es

Por Nelson Bocaranda