Miles de manifestantes toman de nuevo las calles en Hong Kong
diciembre 1, 2019 2:55 pm


 
Decenas de miles de manifestantes prodemocracia volvieron a salir a las calles este domingo en Hong Kong, tras un breve periodo de calma poco habitual en casi seis meses de protestas antigubernamentales en la excolonia británica.

 

 

Esta nueva jornada de movilizaciones tiene lugar una semana después de las elecciones locales, en las que el bando prodemocracia obtuvo una aplastante victoria. Pese a ello, ni el ejecutivo local ni el gobierno chino han aceptado efectuar concesión alguna.

 

 

La policía autorizó tres concentraciones para este domingo, a través de una “carta de no objeción”, y pidió a los participantes que fueran pacíficos.

 

 

Una de las marchas se dirigió hacia el consulado de Estados Unidos, para agradecer el apoyo de Washington a la movilización. Algunos manifestantes portaban una bandera de Estados Unidos y cantaron el himno de este país.

 

 

“Me gustaría enviar un mensaje al gobierno: no hemos terminado y esto no está acabado”, aseveró uno de los manifestantes, de 27 años, que no quiso dar su nombre.

 

 

También dijo esperar que las tres protestas previstas en el día iban a realizarse pacíficamente.

 

 

“Me preocupa que la opinión pública cambie si continúan la violencia y los enfrentamientos”, afirmó.

 

 

Sin embargo, retomando el argumento de los que apoyan la violencia, afirmó temer que el movimiento de protesta “se marchite si adoptamos una actitud totalmente pacífica”.

 

 

“El gobierno sigue sin escucharnos, las manifestaciones van a seguir (..) Estamos encolerizados, queremos cambios”, afirmó un estudiante de 20 años, llamado Chen.

 

 

Reivindicaciones

 


Por la noche, los manifestantes se congregarán para recordar a Pekín y a las autoridades chinas sus cinco reivindicaciones, entre ellas la instauración de una verdadero sufragio universal y una investigación independiente la violencia policial.

 

 

El domingo a primera hora, niños y personas mayores participaron en una manifestación pacífica que tuvo lugar sin incidentes.

 

 

El sábado por la noche, en el barrio popular de Mong Kog, manifestantes bloquearon carreteras y la policía usó en tres ocasiones gases lacrimógenos, por primera vez desde los comicios del 24 de noviembre.

 

 

Desde el inicio de las protestas en junio, fueron lanzadas más de 12.000 granadas lacrimógenas, según la policía.

 

 

Un video, que circulaba el domingo en internet, mostraba a un manifestante que agredía brutalmente a un hombre que intentaba retirar una barricada.

 

 

En las imágenes, el comentarista se burla de la víctima que tropieza y después cae al suelo tras haber sido golpeado en la cabeza con un objeto contundente.

 

 

El jefe de la policía hongkonesa, Chris Tang Ping-keung, indicó el domingo en la radio que este ataque tuvo lugar el sábado por la noche en Mong Kok. “Esto podría haberlo matado”, afirmó Tang.

 

 

Según la policía “hasta ahora no ha sido detenida ninguna persona” y “la víctima, herida, padece un grave traumatismo craneal y ha sido hospitalizada”.

 

 

Una fuente policial confirmó que una investigación estaba en curso.

 

Enfrentamientos violentos

 


La movilización en Hong Kong surgió en junio como un rechazo a un proyecto de ley destinado a autorizar las extradiciones a China. El texto se retiró pero se hizo demasiado tarde, según los manifestantes, que han aumentado sus reivindicaciones.

 

 

A falta de concesiones del Ejecutivo de Hong Kong y de Pekín, el movimiento tomó un giro cada vez más conflictivo, llevando a enfrentamientos más violentos entre manifestantes radicales y las fuerzas de seguridad.

 

 

El territorio semiautónomo de Hong Kong vive desde hace medio año el mayor movimiento de protestas desde que el Reino Unido lo devolviera a soberanía china en 1997.

 

 

Bajo el principio de “un país, dos sistemas”, Hong Kong disfruta de libertades políticas y económicas no existentes en el resto del país. La movilización prodemocracia critica sin embargo una creciente injerencia de Pekín en la excolonia británica.

 

 


Agence France-Presse