La pandemia de coronavirus no solamente le ha alterado la vida a la población sino que  afecta la rutina a millones de personas alrededor del mundo. Y en el caso del beisbol de Grandes Ligas trastoca los planes de equipos y jugadores.

Tal es el caso del veterano bateador designado de los Tigres de Detroit, Miguel Cabrera, quien está a la caza de tres importantísimos registros en una brillante carrera que comenzó hace dieciocho años, como son el criollo con más imparables y el primer pelotero venezolano que logre cosechar 500 cuadrangulares y la membresía del club de los tres mil hits.

En sus primeros 2 mil 400 juegos (720 con los Marlins de 2003 a 2007 y 1 680 con los bengalíes desde 2008 hasta el año pasado), Cabrera ha conseguido 2 mil 815 indiscutibles, lo que indica que para acanzar los 2 mil 877 que despachó Omar Vizquel en 24 temporadas  (1989-2022), le faltan apenas 62 hits, en tanto que con apenas 23 vuelacercas más será el vigésimo octavo toletero con medio millar de jonrones y necesita sumar 185 hits con los que se convertirá en el  trigésimo tercer artillero con tres millares de imparables desde que en 1894 abrió esa exclusiva lista el legendario Adrian «Cap» Anson.

Alcanzar la cifra de 185 imparables este año resultará cuesta arriba, tomando en cuenta que la ocasión más reciente en la que coqueteó con una cantidad similar fue en la edición de 2016, cuando disparó 188 hits, y en las últimas tres temporadas alcanzó su mejor rendimiento en 2019, cuando ligó de 493-139 para .282 de average.

Así que, con el favor de Dios, y el control sanitario que logren imponer las autoridades, Cabrera tratará de aprovechar al máximo las oportunidades con Detroit este año para desplazar a Vizquel y alcanzar los 500 estacazos de vuelta completa, ya que difícilmente podrán disputarse 150 juegos en el calendario regular para tener la oportunidad de ir por los 185 hits.

El recio artillero maracayero que cumplirá 37 años el próximo 18 de abril, llegó al campo de entrenamientos a mediados de febrero, sumamente optimista y en estupenda condición física, con unos 12 kilos menos de peso físico  relación a la primavera de 2019. En 12 juegos de pretemporada dejó .345 de average (de 29-10)  con tres jonrones y siete remolcadas.

Ahora solo estar esperar por el retorno a la normalidad cuanto antes para verlo en acción, sin los inconvenientes físicos que han mermado su desempeño en los últimos años, rindiendo al máximo para refrendar el boleto que garantizará  inmortalidad en el Salón de la Fama de Cooperstown cinco años después de su retiro.

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