May sofoca una rebelión con una concesión al Parlamento sobre el Brexit
junio 20, 2018 2:55 pm

La primera ministra británica Theresa May evitó este miércoles una derrota parlamentaria instigada por diputados conservadores proeuropeos al abrirse a la posibilidad de que el Parlamento se pronuncie sobre el desenlace de las negociaciones del Brexit.

 

 

 

 

Los diputados de la Cámara de los Comunes rechazaron por 319 a 303 una enmienda que hubiera fortalecido el papel del Parlamento en las negociaciones, a cambio de que el gobierno reconociera formalmente que no podía frenar una intervención del Parlamento si May decidiera sacar al país de la UE sin un acuerdo con Bruselas.

 

 

 

 

May se reservaba esta posibilidad para presionar a sus socios europeos y ahora podría verse obligada a prescindir de este as.

 

 

 

 

El compromiso llegó poco antes de que la Cámara de los Comunes se pronunciara sobre la enmienda de estos conservadores reclamando que el Parlamento votara sobre el acuerdo final con Bruselas.

 

 

 

 

El promotor de esta enmienda, el diputado conservador proeuropeo Dominic Grieve, aceptó la concesión del gobierno porque reconoce «la soberanía del Parlamento».

 

 

 

 

Otra conservadora proeuropea, Nicky Morgan, anunció que ya no iba a votar contra el gobierno porque la concesión equivalía a contar «con una votación significativa» sobre el acuerdo con Bruselas.

 

 

 

 

Los rebeldes aseguraban que la iniciativa no pretendía dejar al Reino Unido en la UE y que respetarán el resultado del referéndum de junio de 2016.

 

 

 

 

May, por su parte, consideraba que el Parlamento ataría sus manos en las negociaciones con Bruselas si la enmienda prosperaba.

 

 

 

 

La semana pasada evitó una derrota en este capítulo ofreciendo un compromiso a los diputados rebeldes de sus filas conservadoras, pero éstos dijeron luego sentirse engañados y consiguieron la reintroducción de la propuesta.

 

 

 

 

«No podemos aceptar la enmienda», dijo el portavoz de la primera ministra, «socavaría nuestro poder en las negociaciones de conseguir el mejor acuerdo para el país».

 

 

 

 

Evitar la caída del gobierno

 

La primera ministra dispone de una pequeña mayoría en la Cámara de los Comunes, gracias al apoyo de los unionistas norirlandeses del DUP (Partido Democrático Unionista).

 

 

 

 

Dominic Grieve negó que pretendiera socavar al gobierno de May, al contrario.

 

 

 

 

Se trataba de conseguir «un mecanismo por el que la Cámara de los Comunes pueda expresar su opinión, sin llegar a una moción de censura que podría derribar al gobierno», dijo Grieve a Sky News.

 

 

 

 

Pero su compañero de filas Graham Stringer, diputado conservador euroescéptico, estimó que Grieve y sus partidarios sólo pretenden «sabotear todo el proceso» de salida de la UE.

 

 

 

 

 

«El propósito de la última treta de Grieve es dar al Parlamento el poder de retrasar o detener el Brexit», afirmó.

 

 

 

 

La posibilidad de que el Reino Unido salga de la UE sin un acuerdo se ha visto alimentada por la lentitud de las negociaciones.

 

 

 

 

Según un proyecto de conclusiones de la cumbre de la UE prevista la próxima semana, visto por la AFP y que todavía puede cambiar, los homológos europeos de May llaman a prepararse «para todos los resultados» en las negociaciones con Reino Unido.

 

 

 

 

Hasta ahora Londres y Bruselas se han puesto de acuerdo en el montante de la factura que los británicos tendrán que pagar por los compromisos adquiridos y en los derechos de los europeos que viven en el Reino Unido, pero siguen sin resolverse puntos clave como el del futuro de la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte.

 

 

 

 

Ambas partes insisten en mantener el objetivo de alcanzar el acuerdo definitivo en octubre, pero la posibilidad se aleja y ya se han rebajado las expectativas que se habían depositado en la cumbre europea de junio.

 

 

 

 

Persisten «serias divergencias» sobre Irlanda del Norte, admitió el negociador europeo Michel Barnier el martes.

 

 

 

 

Londres tampoco ha dicho hasta ahora qué clase relación comercial quiere con la UE tras el Brexit, y el gobierno está dividido entre quienes les gustaría seguir al menos en la unión aduanera, y los que quieren cortar por lo sano para escapar a la tutela de la justicia europea.

 

 

 

 

 

 

 

AFP