El presidente de Venezuela Nicolás Maduro pidió a la Fiscal General de la República y a los poderes públicos condenar la violencia, “hago un llamado a Luisa Ortega Díaz, a Tarek William Saab, al Dr. Maikel Moreno y a la sala penal, a que unamos esfuerzos para que haya justicia y se detenga la persecución ideológica”.
Maduro denunció la operación mundial de presión que hay sobre personalidades en el mundo, “persiguen a la gente, invitan a un artista famoso y cuando llegan les dicen que tienen que declarar contra la revolución bolivariana. Esa es la operación de chantaje que intentaron contra Paul Gillman”.
Calificó las acciones de la oposición como delitos de odio, “quemar a una persona porque le parece chavista, atacarla por su condición racial, aspecto físico o ideología es lo más horrible que ha hecho la MUD. Condenemos los delitos de odio que lleva la derecha fascista”.
El primer mandatario declaró que han convertido el municipio Chacao en un centro de guerra, “no quieren al alcalde Ramón Muchacho; esta corriente golpista ha evolucionado hacia una de odio, muy cercano al nazi-facismo pero más temprano que tarde vamos a capturar a todos los que han generado violencia”.
Así mismo, aseguró que Henrique Capriles Radonski suministra armas para ser usadas en las maniestaciones, “tengo las pruebas de que el gobernador de Miranda entrega todas las armas desde su residencia, para enfrentar la fuerza pública, la autoridad y el orden”.
Aseveró que el presidente estadounidense quiere recolonizar al país, “el comandante en jefe de la oposición venezolana se llama Donald Trump; ponte a resolver tus propios problemas que no te quiere ni tu propio pueblo. Basta de agresión imperialista, fuera Donald Trump”.
