Los cosméticos pueden irritar la piel, causando efectos tales como enrojecimiento e inflamación. Si esto pasa muy frecuentemente, puede dañar la piel. Todos los cosméticos, incluso los hipoalergénicos, pueden causar efectos adversos.

Las cifras indican que hace solo dos décadas, el 15 % de las dermatitis de contacto eran causadas por los cosméticos. Hoy esa cifra se ha duplicado. Esto quiere decir que los cosméticos pueden irritar la piel y que la masificación de su uso ha incrementado este problema.

Se estima que la industria cosmética emplea alrededor de 8.000 elementos en la elaboración de sus productos.Con semejante volumen, es claro que uno o varios de esos componentes cosméticos pueden irritar la piel, pero no es fácil detectar cuáles de ellos afecta a una persona en particular.

Los cosméticos pueden irritar la piel o causar una reacción alérgica. Estos son dos procesos diferentes. La irritación se manifiesta como enrojecimiento e inflamación, principalmente. En la reacción alérgica, en cambio, hay prurito, picor, ardor y muchas veces se forman ampollas.

¿Los cosméticos pueden irritar la piel?

Es claro que los cosméticos pueden irritar la piel. Recordemos que la piel es el órgano más grande del cuerpo y que también es una vía de penetración para muchos agentes químicos. En términos técnicos, la reacción adversa a algún elemento o componente se llama dermatitis de contacto. Esta puede ser irritativa o alérgica.

No existe ningún cosmético cien por ciento seguro. Todos los cosméticos pueden irritar la piel en mayor o menor medida. Dentro de estos se pueden incluir los jabones de uso diario y las espumas de afeitar para hombres, no solamente el maquillaje.

Asimismo, nadie está exento de sufrir una dermatitis de contacto por el uso de cosméticos. Obviamente, las personas con piel atópica son más propensas a que esto ocurra. También lo están quienes tienen antecedentes de rinitis o conjuntivitis alérgica.

Los componentes irritantes

En términos generales, los perfumes y los conservantes son los elementos responsables de la mayoría de las irritaciones y alergias en la piel. En particular, se ha establecido que los siguientes compuestos cosméticos pueden irritar la piel con mayor frecuencia:

Amoniaco. Está presente principalmente en los tintes para el cabello y en los productos que se emplean para hacer permanentes. Produce irritación o reacción alérgica.

Sulfato. Es un componente de muchos champús, en forma de lauril sulfato de sodio y laureth sulfato de sodio. Es importante revisar la etiqueta del champú cuando se siente resequedad o picor en el cuero cabelludo, tras el uso del producto.

Colorantes de las sombras de ojos. Su efecto se manifiesta como enrojecimiento, inflamación de los ojos, e incluso lagrimeo.

Retinol. Es el componente estrella de muchas de las cremas contra el envejecimiento. A algunas personas les causa irritación y sequedad.

Ácido salicílico. Se encuentra principalmente en las cremas antimanchas. En algunos casos no solo incrementa las manchas, sino que también causa una irritación adicional.

Ácido glicólico. A veces genera enrojecimiento, sequedad o ardor. Está sobre todo en los productos exfoliantes. En esos casos, es mejor usar productos con ácido láctico.

Fragancias. Se asocian con la irritación de la piel en múltiples ocasiones.

Aluminio y tolueno. Los desodorantes que contienen aluminio han sido frecuentemente asociados con la irritación de la piel. Lo mismo ocurre con los esmaltes de uñas que contienen tolueno, formaldehído o DBP.

Otros. Tienen importante potencial de irritación o alergia estos componentes: el euxyl K-400, el kathon y el bálsamo del Perú, en los polvos compactos; el propil galato, el octil galato y el mercurio, en las barras labiales; el sulfato de níquel, en mascarillas de pestañas y lápiz de ojos; y el tiomersal en las sombras de ojos.

Datos para tener en cuenta

En muchas ocasiones el cosmético provoca la reacción irritativa o alérgica, pero no se puede descartar que exista algún problema previo que sea la causa de esa reacción. Cuando hay irritación con mucha frecuencia, o esta es muy intensa, siempre es necesario consultar al dermatólogo.

Lo habitual es que la irritación aparezca poco tiempo después de usar el producto. Por eso, es muy importante estar atentos para identificar la causa del problema. A veces basta simplemente con evitar el producto que da lugar a la reacción y todo se soluciona.

También los cosméticos pueden irritar la piel si no se usan de manera adecuada. Estos tienen una fecha de vencimiento, tras la cual no solo pueden causar pequeñas reacciones adversas, sino una infección. Este tipo de productos deben guardarse en lugares secos y frescos, pues de lo contrario cambian su composición.

Asimismo, es necesario mantener limpios todos los elementos de maquillaje. Los pinceles, las brochas, los aplicadores, etcétera, deben lavarse con frecuencia. Tales elementos son solo de uso personal y no es adecuado compartirlos.

Con información de Mejor con Salud