El clítoris es la parte femenina que se encarga pura y exclusivamente del placer sexual, de hecho este es el único propósito de su existencia. Pero esto no es lo único que un buen amante debería saber, pues este poderoso órgano que se encuentra ubicado muy cerca de la vagina guarda varios secretos, ¿quieres conocerlos?

No cambia a pesar del paso del tiempo

Seguramente sabes que las mujeres pueden alcanzar varios orgasmos durante una relación sexual y a pesar de su desgaste, el clítoris nunca envejece.

Una vez que el sexo está maduro, el clítoris se mantiene siempre igual y con la misma capacidad orgásmica sin importar que la mujer tenga 20 o 110 años.

Es altamente sensible

El clítoris contiene al menos 8000 terminaciones nerviosas sensoriales cuyas sensaciones se reparten por toda la zona pélvica (Para que tengas una idea, el pene masculino contiene unas 4000).

Esto convierte a este pequeño órgano en la parte más sensible del cuerpo de cualquier mujer.

Es el órgano perfecto para alcanzar el orgasmos

Como explicamos más arriba, el clítoris es el único órgano creado pura y exclusivamente para el placer sexual. Esto significa que se necesita una estimulación extra para que la mujer logre el tan ansiado orgasmo vaginal. Ten en cuenta que solo el 30% de la población femenina logra tenerlo solo con penetración.

Afortunadamente el cuerpo femenino cuenta con el clítoris, el cual mediante estimulación directa -sexo oral, juegos sexuales o frotarlo suavemente- permite alcanzar el tan ansiado clímax sexual.

No hay que olvidar la lubricación

Es importante que todo buen amante estimule la zona del clítoris para lograr que los fluidos vaginales cubran la zona. En caso contrario, esta zona tan sensible puede resecarse y resentirse demasiado. Para evitar esto, es necesaria una sesión de juegos previos para conseguir la excitación necesaria y lubricar de esta manera la zona.

En caso de que esto no sea posible, se puede aplicar un lubricante a base de agua o silicona. Es mejor evitar aquellos a base de aceite o los que tienen sabores pues pueden ser muy perjudiciales para la salud vaginal de la mujer.

No hay que soplar sobre él

Muchas parejas al ver películas condicionadas o leer revistas de sexo donde el hombre sopla el clítoris de la mujer, piensan que esto será un estallido de placer y no hay nada más alejado de la realidad. Lo único que se consigue es secar la lubricación y causar un profundo malestar.

Lo que se puede intentar es una ligera respiración que producirá un hormigueo en las terminaciones nerviosas, pero si el hombre no sabe la diferencia entre un soplido y una respiración leve, mejor ni intentarlo.

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