Liberado de Guantánamo es deportado desde Marruecos a Uruguay
julio 24, 2017 9:43 pm

El sirio Jihad Ahmad Deyab, exprisionero de Guantánamo que reside en Uruguay desde fines de 2014, viajó a Brasil y de allí a Marruecos, desde donde fue deportado el sábado tras comprobarse que portaba un pasaporte falso, dijeron este lunes a Sputnik fuentes policiales.

 

 

 

«El día sábado 22 de julio del corriente, la delegación de INTERPOL del Aeropuerto Internacional de Carrasco (cercano a la capital uruguaya) recibe deportado desde Brasil al Sr. Jihad Ahmad Deyab, arribando en el vuelo GOL7630 procedente de San Pablo, donde se indica que también fuera deportado por las autoridades de Marruecos», indicó el director de la Policía Nacional de Uruguay, Mario Layera, en una respuesta por escrito a Sputnik.

 

 

El texto añade que «él mismo declaró a las autoridades uruguayas que pretendía viajar a reunirse con su familia en Turquía, ingresando a Marruecos con un pasaporte apócrifo con nacionalidad de Túnez, negándose a declarar sobre su egreso desde Uruguay».

 

 

Las autoridades policiales informaron del hecho al Juzgado Letrado de Primer Turno de Ciudad de la Costa, al que pertenece el Aeropuerto de Carrasco.

 

 

Sputnik consultó a Deyab sobre este hecho, pero el hombre declinó hacer declaraciones.

 

 

Deyab llevó adelante el año pasado una huelga de hambre por más de 60 días en reclamo de ser trasladado a un país musulmán donde pudiera reencontrarse con su familia.

 

 

Pese a las gestiones realizadas por el Gobierno uruguayo, hasta la fecha esa posibilidad no se ha materializado.

 

 

En junio de 2016, el sirio viajó a Brasil y desde allí a Venezuela, donde permaneció detenido un mes hasta ser deportado a Uruguay.

 

 

Más tarde hizo sucesivos intentos de dejar Uruguay, pero sin éxito, primero viajó hasta Johannesburgo, desde donde fue retornado y en marzo de este año quiso partir con un pasaje a Rusia, aunque no logró salir del aeropuerto.

 

 

Deyab, que utiliza muletas para caminar y tiene problemas crónicos de salud, no ha visto a su familia por más de 15 años, desde que fue detenido en Pakistán en 2002 y trasladado a Guantánamo, la prisión militar estadounidense para sospechosos de terrorismo.

 

 

Solo pudo reencontrarse este año con su hija mayor, quien lo visitó durante 15 días en su casa de Montevideo gracias a un operativo del Comité Internacional de la Cruz Roja.

 

 

El hombre de 46 años es un disidente del Gobierno sirio, pero durante su larga permanencia en Guantánamo no fue acusado formalmente de ningún delito.

 

 

Deyab se hizo conocido por ser uno de los más persistentes huelguistas de hambre en Guantánamo y por denunciar en los tribunales estadounidenses el método de alimentación forzosa al que fue sometido cientos de veces como una práctica equivalente a la tortura. (Sputnik)