El peleador irlandés, estrella de la UFC, dio una profunda entrevista, donde derribó el mito de su vida frívola y habló sobre su potencial pelea con el ex boxeador Floyd Mayweather
El peleador irlandés Conor McGregor, estrella de la UFC, es el protagonista de la tapa de la revista GQ de España. En la entrevista, donde habló sobre su potencial pelea con el ex boxeador Floyd Mayweather, derribó el mito de su vida de celebridad y dijo que básicamente le pagan por partir la cara de sus oponentes.
«Creen que soy una celebridad, pero no lo soy. Yo sólo parto la cara a la gente por dinero», explicó McGregor, quien embolsado millones de dólares y se ha hecho rico en los octágonos, pero seguirá luchando mucho tiempo más para ganarse la vida.
Sobre su hipotético combate con Mayweather, el luchador irlandés dio a entender que podría tumbarlo sin problemas: «La edad no perdona a nadie. Tiene 40 años ya. Es muy pequeño, tiene una cabeza diminuta. Creo que mi puño es más grande que su cabeza. Yo tumbo a la gente. La dejo inconsciente. Si golpeo a un tío, su cabeza acaba en las gradas.»
Entre otras intimidades, McGregor reveló que apodo que tomó prestado su apodo a The Notorious B.I.G., uno de los raperos más influyentes de todos los tiempos y que se enorgullece de que los jóvenes quieran seguir sus pasos. «Todos quieren ser un poco como yo. No los culpo. Si yo no fuese yo, también querría ser como yo», presumió.
Actualmente, está fuera de la UFC por cuestiones económicas. Tras obtener el año pasado su segundo cinturón en el Madison Square Garden, la organización alegó que no podría defender los dos al mismo tiempo y le dieron el título de peso pluma a José Aldo, el luchador al que se lo quitó sobradamente en 2015. «Quiero negociar lo que valgo. Quiero enseñarles mis análisis financieros, cara a cara, y decirles: ‘Esto es lo que me deben. Páguenme’. Y después ya hablaremos», denunció.
El principal argumento de Conor McGregor para ir contra la UFC es que es el peleador más limpio de todos: «Nadie combate tan limpio como yo. Mis golpes son limpios. Mis golpes son precisos. Mira a Nate Diaz: pesaba 90 kilos. Cuando lo derroté, fue como si un francotirador le apuntara entre sus ojos y le disparara. Es el poder que tengo», afirmó.
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Por confirmado: MariGonz
