La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, recomendó que “la incertidumbre que rodea los términos del ‘brexit’ sea disipada lo más rápido posible”, ante su negativo efecto en la economía global.
La máxima responsable del FMI consideró hoy en Pekín que es necesario abordar la situación con premura para después explorar “las formas en las que el Reino Unido continúa participando en la economía global”.
Lagarde hizo estas declaraciones en una rueda de prensa por la celebración del Diálogo 1+6, que, además del FMI, incluye a China, el Banco Mundial (BM), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)y la Junta de Estabilidad Financiera.
Recordó, tal y como anunció el FMI el pasado 19 de julio, que el “brexit” le costará este año al mundo una décima porcentual de crecimiento económico, si bien aumentó su previsión de crecimiento en 2016 en una décima, hasta el 6,6 %.
Mientras, para 2017 el FMI mantuvo su previsión de abril con un crecimiento del 6,2 % para la segunda economía mundial.
Lagarde se mostró “encantada” de poder confirmar hoy el pronóstico sobre China, el cual dijo haberse visto motivado por “el sólido y estable crecimiento” de la potencia y por las reformas impulsadas por Pekín.
En este sentido, el primer ministro chino, Li Keqiang, subrayó el compromiso de China con impulsar el multilateralismo y el comercio global, y admitió la existencia de “fluctuaciones como resultado del ‘brexit’”.
El jefe de Gobierno aseveró que China “tomará un enfoque holístico” para gestionar los múltiples retos a los que se enfrenta su economía, pero subrayó la “tendencia positiva del crecimiento del país” y el “margen de maniobra para implementar políticas fiscales”.
Li lanzó varios mensajes tranquilizadores a los asistentes, entre ellos que China “luchará contra todas las formas de proteccionismo”, y que “no se involucrará en una guerra comercial o de divisas”, así como que gestionará su problema de exceso de capacidad industrial.
EFE
