Se me antoja un beso de esos que duran mucho…

Lo tienes cerca, sus bocas se aproximan, sus brazos te envuelven, te toca la cara y ahí cierras tus ojos y el universo se pierde en el mejor beso del mundo.

 
Ahora, ¿por qué será que hacemos esto? Sabía que no te lo habías preguntado, pero ahora que estás aquí, mueres por saberlo. Vamos ya a averiguar por qué nos besamos.

¿Nos besamos por instinto o es una conducta que aprendemos?

Lo primero que todos nos hemos preguntado es si nos besamos porque imitamos una conducta al ver a otros besarse o si lo hacemos porque lo necesitamos instintivamente.

Lo primero que pensé es si también sentiría las ganas de que mis labios besen otros si hubiese sido criada por una manada de lobos, por ejemplo. ¿Tú también tienes la misma duda?

Pues, la ciencia nos contesta. Quienes han estudiado la ciencia del beso por décadas dicen que es pura y exclusivamente instinto. Si nos ponemos a observar, la mayoría de los animales se besan, quizá no tocando sus labios como hacemos nosotros, pero lo hacen.

Es más, existen estudios que han comprobado que el 90% de los humanos nos besamos en los labios con nuestras parejas y que el 10% que no lo hace, que son personas pertenecientes a ciertas tribus en África, lo evitan por un tema cultural. Por tanto, ellos no lo hacen por seguir una forma de conducta, pero si fuera por su instinto, lo harían.

¿Por qué nuestro instinto nos lleva a querer besar al otro cuando nos enamoramos?

Tú, yo y todo el resto de los seres humanos no necesitamos de un estudio científico para saber que los besos son necesarios. No hay mejor sensación que besar por primera vez y sentir esa electricidad que nos corre por todo el cuerpo.

Es que el instinto no falla, y los seres humanos nos besamos porque, al hacerlo, el sistema natural de recompensa de nuestro cerebro se llena de una tormenta de emociones, haciendo que el beso se sienta genial y por todo nuestro cuerpo.

Es más, hay teorías que afirman que el beso es esencial para encontrar un compañero con quien perpetuar la especie. ¿Será que la naturaleza es tan sabia? Yo no tengo dudas. Ahora entiendo todo eso de la química y de por qué nunca pude estar con un chico cuyos besos no me gustasen, era la naturaleza que sabía que con ellos no iba a tener descendencia. Qué loco, ¿no?

Quedé más que sorprendida con la verdadera razón por la que los humanos nos besamos, ¿y tú? Entonces, comparte este artículo en las redes para que tus amigas también se sorprendan.

iMujer