La presidenta de Taiwán no descarta una posible invasión china de la isla
enero 23, 2018 7:30 pm

 

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, aseguró que su Gobierno no descarta la posibilidad de que se produzca una invasión china de la isla, e insistió en que el país no cederá en la defensa de su soberanía.

 

 

 

«El Gobierno nunca descarta la posibilidad de una invasión china de Taiwán», aseveró la mandataria en su primera entrevista en televisión desde que tomó posesión del cargo en 2016 y que fue emitida anoche.

 

 

 

La primera mandataria de la isla aclaró que si China actúa racionalmente nunca lanzará un ataque militar a la isla, dado su alto coste a nivel militar y en cuanto a la imagen de Pekín de cara al exterior.

 

 

 

Tsai advirtió a China de que su creciente intimidación militar y diplomática, con el arrebato de aliados diplomáticos como Panamá y el envío de aviones y navíos militares a las cercanías, no logrará el objetivo de domeñarla.

 

 

 

Por el contrario, la creciente presión china encontrará una mayor determinación por su parte para proteger la libertad y democracia de la isla, y fomentará la unidad de los taiwaneses en su contra.

 

 

«No se debe subestimar la determinación de la presidenta», advirtió Tsai.

 

 

Taiwán no cederá en su defensa de la soberanía, libertad y democracia, añadió la presidenta, aunque reconoció estar dispuesta a negociar con China sin condiciones previas y a mantener la paz y estabilidad en el estrecho de Formosa.

 

 

 

Ante la creciente intimidación militar china, que supone una amenaza para la paz y equilibrio regional, Taiwán aumentará anualmente el presupuesto de Defensa e intensificará la preparación del Ejército, el desarrollo propio de armamentos y la compra de equipos bélicos estadounidenses.

 

 

 

Desde la toma de posesión de Tsai, del independentista Partido Demócrata Progresista, China ha intensificado su presión sobre Taiwán para que acepte el llamado «Consenso de 1992», una fórmula ambigua que Pekín interpreta como que Taiwán es parte de China, y que no es admitida por la actual presidenta taiwanesa. EFE