La final de la Copa de Libertadores fue “La gran noche del River”, según el diario deportivo francés “L’Équipe”, que tituló así su información en la que señaló que el partido disputado en Madrid basculó en los últimos minutos del encuentro.

El periódico galo afirmó que “no fue un gran partido de fútbol, ni de lejos”, pero la calidad del juego “importaba poco” a la vista de la alegría de los 3.500 aficionados del River Plate que habían llegado a la capital española desde Buenos Aires y de los otros 30.000 seguidores del equipo procedentes de diferentes puntos de España, de Europa e incluso de Estados Unidos.

Para su corresponsal, el 1-1 con el que terminó el tiempo reglamentario “reflejaba bastante bien la fisonomía del encuentro” hasta ese momento, pero dos acontecimientos que sucedieron al final vinieron a cambiar las cosas.

El Boca perdió entonces a Barrios, expulsado, y a Gago, lesionado. Sus compañeros, que ya estaban “agotados físicamente, no se recuperaron”.

Más allá de lo ocurrido en el terreno de juego, “L’Équipe” consideró que ayer fue “sobre todo la pasión la que ganó”, porque después de que la violencia hubiera impedido que el partido se jugara en Buenos Aires y de que se decidiera desplazar a Madrid, no hubo incidentes ni en los días precedentes ni en las gradas.

“El respeto y el placer estaban en el menú de esta noche argentina en el otro extremo del mundo y es lo que habrá que recordar tras los sobresaltos de estas últimas semanas”, comentó el periódico.

Además, hizo hincapié en que “España y el Real Madrid” demostraron ser capaces de organizar en sólo ocho días un partido de este tipo, que normalmente necesita cerca de tres meses de preparación.

UR