La escuela tienes dos sucursales en Rusia, una en San Petersburgo y otra en la ciudad vecina, Moldavia y entre sus objetivos de expansión está España, específicamente la isla de Ibiza o Tenerife, las cuales asegura Lyubimov que serán un éxito.

El proyecto inició de manera informal, pero desde el 2013 el centro es pionero en ese tipo de formación.

Métodos

• Se fijan  penes de plástico sobre mesas o espejos para que las mujeres puedan observarse a sí mismas mientras aprenden a arrodillarse con gracia, para así tener más confianza cada vez que vayan a ofrecer sexo oral a sus amados.
• El lema de esta escuela es “Sólo práctica”. Con un total de 3 aulas en las cuales no se ven las tradicionales pizarras, ofrece en lugar de cuadernos penes de tamaño natural, preservativos, lubricantes y muñecos inflables.
• Brindan un servicio de champán para que las chicas tengan más facilidad para superar sus inhibiciones.
• Ofrecen grupos cerrados para fiestas de despedida de soltera.
• Se practica con muñecos, consoladores y realizan prácticas por parejas, con el fin de que las mujeres se liberen de determinados miedos o actos reflejos.

Instalaciones y personal 

• El personal está conformado por un grupo de 6 profesoras, algunas de las cuales han sido alumnas sobresalientes, junto a la decana fundadora Yekaterina Lyubimov.
• Cuentan con una pequeña tienda erótica. Aproximadamente un total de mil chicas pasan por las instalaciones y se presume la apertura de otras sucursales en varias ciudades rusas.

Clases y costos

• El costo de las clases está entre los 100 euros, con una duración de 3 horas y media.
• Se ofrece un total de 12 asignaturas.
• La lista de asignaturas incluye el sexo anal con placer, el orgasmo masculino y las 100 mejores técnicas de sexo.
• Como dato adicional, la escuela ofrece un curso para enseñar a las estudiantes a formar a sus maridos en el arte del sexo.

Las mujeres que acuden a esta escuela tienen aproximadamente 30 años, con esposos e hijos. No como en las escuelas de sexo en Brasil o Estados Unidos, donde la mayoría de las estudiantes son mujeres que venden su cuerpo.

Yekaterina Lyubimov, declaró en una entrevista para El Mundo que  “son necesarias muchas de estas técnicas de formación, destinadas no sólo a lograr el placer más exquisito sino también a crear un espectáculo inolvidable para nuestro amado”.

Lyubimov fundó la escuela porque para ella son pocas las cosas que aseguran más a una pareja que una vida sexual plena y placentera. Busca darle todas las armas posibles a la mujer para que sea la protagonista en la cama, y así ambos lo disfruten.

Entonces ya saben, si son de esas mujeres que se atreven a todo, pueden lanzarse un viaje a Rusia para recibir una de estas clases. Seguramente su marido se lo agradecerá.