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La AN, un poder subestimado que sostiene la democracia

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La AN, un poder subestimado que sostiene la democracia

La AN, un poder subestimado que sostiene la democracia

 
A tan solo una semana para que se lleve a cabo la elección de un nuevo parlamento, son muchos los que desestiman su capacidad de generar cambios

 
Caracas.- Hay razones por las que el común de los venezolanos ha creído que es más importante el Poder Ejecutivo que el Legislativo. Desde la época de la Independencia, cuando el país pasó a ser una República, predominó la figura de un hombre que suplía a las instituciones que estaban naciendo. La tradición histórica impuso el modelo caudillista en la vida institucional. Aunado a eso, en un sistema presidencialista, el parlamento luce supeditado.

 

 

Así lo explica Ramón Cardozo, magister en Ciencias Políticas; ex viceministro de Relaciones Interiores (1997-1998) y profesor de la cátedra Instituciones Políticas y Gobierno Comparado de la Universidad Metropolitana.

 

 

“El alma de una democracia está en la Asamblea Nacional (AN). Constitucionalmente es el órgano que construye las leyes y controla al Poder Ejecutivo. Por ser, en esencia, un cuerpo plural, donde todos los ciudadanos están representados, se le otorga la facultad de discutir los grandes problemas del país”.

 

 

Pero no sólo se trata de redactar instrumentos jurídicos. Las leyes habilitantes -autorizadas por el parlamento seis veces a lo largo de la los últimos 16 años- están concebidas para casos excepcionales en los que se requiere que el Presidente tome decisiones puntuales y solo durante ese proceso deben tener vigencia. Las materias y el tiempo durante el cual se le otorgan poderes especiales, hacen que el legislativo prácticamente se quede sin funciones.

 

 

El rol de control es otro de los aspectos determinantes en las funciones de la AN. El Ejecutivo no puede gastar los recursos de la nación a su antojo -el presupuesto nacional debe contar con el visto bueno de la Comisión de Finanzas y la plenaria. El Gobierno debe explicar de dónde ingresan los recursos y cómo los va a invertir. “Hoy en día eso no existe. Se establece un presupuesto basado en el precio del barril del petróleo por debajo de lo que prevé que va a estar. El Ejecutivo dispone a su discreción, una buena parte de los ingresos no están en la Ley de Presupuesto”.

 

 

Cardozo advierte que anteriormente los ministros eran interpelados y se les pedía rendir cuentas.

 

 

Cuando el sistema cojea

 

 

“El sistema cojea cuando una de las partes no hace su trabajo”, afirma Ramón Guillermo Aveledo, presidente del Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro.

 

 

Ratifica que el Legislativo es el primero de los poderes de la Constitución. “No es solo una formalidad sino que es el representativo del pueblo. Allí están los que ganan y también los que pierden. Actúa en nombre de todos los ciudadanos de la República. Es el que hace las leyes y para que sean perdurables, deben reflejar el interés de la ciudadanía entera. Cuando el Presidente legisla lo hace porque la AN le delega sus atribuciones naturales”.

 

 

La instancia controla la administración del país porque aprueba presupuestos, créditos adicionales, endeudamientos, examina la memoria y cuenta de ministros, incluso puede dar moción de censura al vicepresidente, da el visto bueno o no a los tratados que suscribe el gobierno central, entre otras atribuciones, especifica Aveledo.

 

 

Explica que, sin embargo, han sido más las leyes dictadas por decreto, por decisión del Ejecutivo mediante Habilitante, que las legisladas en Asamblea. “Ésta tiene la obligación de consultar y hacer discusiones abiertas antes de sancionar una norma (no olvidemos que los debates se han cerrado, no hay acceso a la prensa)”.

 

 

Aveledo exalta que el Legislativo puede influir en los otros órganos de poder porque dicta las leyes que los rigen y designa a sus representantes: rectores del poder Electoral; magistrados del poder Judicial; Fiscal, Contralor y Defensor del Pueblo; lo que le da preeminencia.

 

 

“Por eso es la vida del Estado en su conjunto. La Asamblea Nacional representa a todos, legisla para todos y controla al Gobierno en nombre de todos. Si lo hace, puede que sea bien o mal, pero estará funcionando”, subraya.

 

 

Sin embargo, para el candidato del Psuv, Héctor Rodríguez, es vital que el chavismo logre más escaños que la oposición el 6-D para seguir “protegiendo al pueblo y preservar los logros revolucionarios”. “No podemos volver al pasado, tenemos que aspirar a más, y eso se consigue con una mayoría revolucionaria”, dijo.

 

Supremacía

 
Rafael Badell Madrid, especialista en Derecho Constitucional, conside- ra que el proceso constituyente iniciado en 1999 aniquiló el principio de la separación de poderes en el país. Indicó que la reforma dio predominio del Ejecutivo, le permitió fijar el número de ministerios, extendió el período presidencial a seis años con posibilidad de reelección inmediata y limitó la descentralización.

 

 

Intereses políticos

 
El historiador Reinaldo Rojas -Premio Nacional de Historia (1992)- expone que para una democracia es más importante el parlamento que el Poder Ejecutivo. “Es el órgano por excelencia facultado para ser el centro plural del país. El Estado de Derecho descansa en un parlamento plural y democrático. La del 6D es una elección tan o más importantes que las presidenciales porque se está escogiendo el cuerpo que legisla y controla al Ejecutivo y el encargado de construir los otros poderes”. Considera que en la historia del país el gran drama del Estado democrático es que el Congreso ha sido dominado por intereses políticos y no ha cumplido el rol de controlar al Gobierno y resguardar las leyes. “La actual AN prácticamente no ha cumplido su labor, porque desde el 2000 entrega al Ejecutivo la facultad de legislar en forma de Habilitante, que es para casos puntuales. La excepción es ahora la norma”.

 

 

Dibujo socialista

 
“El socialismo del siglo XXI se dibuja en las leyes que sumisamente ha venido aprobando la AN”, observa el historiador Reinaldo Rojas. El Plan de la Patria, la Ley de las Comunas, la Ley Resorte, muchas en contra de la Carta Magna. “Pero no hay un Tribunal Supremo que las declare anticonstitucionales”.

 

 

Curules actuales

 

 
162 diputados tiene la actual Asamblea. De esta cifra 96 son del Psuv; 3 del PCV; 8 independientes; 10 de Primero Justicia; 15 de Un Nuevo Tiempo; 6 de Copei; 13 de AD; 3 de Proyecto Venezuela; 2 de Causa R; 1 de Gente Emergente; 1 de ABP; 1 de Convergencia; 2 del Movimiento Progresista de Venezuela y 1 de Alianza para el Cambio.

 

 

Yamilet Herrera Dudamel

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