La actriz trabajará con Represent Us, que lucha contra la corrupción política y los jóvenes
La actriz Jennifer Lawrence en los BAFTA. VIANNEY LE CAER ©GTRESONLINE
Jennifer Lawrence ha decidido tomarse un descanso de un año en su carrera como actriz para centrarse en su activismo, particularmente en la organización Represent Us que lucha contra la corrupción política. Su objetivo es centrarse en alentar a los jóvenes a participar más en la política. En una entrevista con Entertainment Tonight para la promoción de su última película, Operación Red Sparrow,lo ha anunciado: «Voy a tomar un año sabático. Trabajaré con la organización Represent Us … tratando de ayudar a los jóvenes a involucrarse políticamente a nivel local». Así que el año que viene, la oscarizada actriz no trabajará en ninguna película nueva, ni cogerá ningún proyecto relacionado con el cine.
Para ello la actriz intentará promover la lucha contra la corrupción mediante la «aprobación de leyes anticorrupción en diferentes Estados, para reparar nuestra democracia». Lawrence lleva varios meses trabajando en esta asociación. En enero visitó a estudiantes en Cleveland High School en Ohio para hablar sobre política y corrupción. Uno de los estudiantes de secundaria también elogió esta reunión: «Hay una verdadera diferencia cuando alguien, que solo tiene 10 años más que nosotros, viene a hablar sobre los problemas de la política. Cuando ella dijo: «Es tu turno», realmente me hizo pensar «, dijo a E! News.
Jennifer Lawrence firmando autógrafos. DAVE J HOGAN DAVE J HOGAN/GETTY IMAGES
En enero, Jennifer Lawrence también se comprometió con las mujeres. Participó en la Marcha Femenina de Los Ángeles luciendo una camiseta de «Todos deberíamos ser feministas» con Adele y Cameron Diaz. En Facebook, escribió: «Apoyo los derechos de las mujeres, la igualdad salarial, la política migratoria para los niños, el programa de seguro de salud para las familias pobres».
La actriz ahora promociona Operación Red Sparrow, una historia de intrigas y espionaje en la que interpreta a Dominika Egorova, que fue reclutada contra su voluntad para convertirse en “gorrión”, una mujer entrenada por el servicio de seguridad ruso para utilizar su cuerpo como un arma.
El País
