Los pacientes hipertensos, los que tienen tratamientos para la tiroides y los diabéticos, cuando van a compran las medicinas, muchas de ellas que son de por vida, viven un calvario, pues deben pasar horas recorriendo las farmacias capitalinas.

Para la hipertensión los fármacos que no se consiguen son Captopril, Benazepril y Losartán (Cozaar). Ernestina Barrios contó que viajó desde el Zulia para comprar Nifedipina de 60 miligramos y tampoco la halló. Visitó comercios de Los Chaguaramos, el centro y Quinta Crespo y no encontró ni genéricos. Dijo que muchas personas van a la frontera con Colombia para conseguir allá las pastillas.

Los farmacéuticos dijeron que es muy irregular la dotación. Comentaron que a veces llegan los genéricos, pero indicaron que igual no alcanzan para la demanda. Además, cuando se trata de estos productos, como están regulados, no pueden vender más de cuatro cajas por personas.

Lo mismo sucede con la Glucosamina, usada para regenerar el cartílago. Este fármaco es el más usado.

Carlos Marcial, también comprador, mencionó que para la tiroides no se consiguen Euthyrax y Thyrax. “Hay que caminar bastante. Igual para algunos suplementos alimenticios para los adultos”.

La lista de los desaparecidos llega hasta el acetaminofén pediátrico y los antigripales. Se conoció que también hay fallas con pastillas anticonceptivas. Denunciaron que en algunas cadenas grandes venden una sola caja por cliente.

Últimas Noticias recibió comentarios por Facebook sobre las carencias. Karlys Moreno señaló: “Recorro a diario no menos de 5 farmacias y no consigo ni Cozaar ni Losartán potásico. Tampoco Glucofage de 500 mg, Glafornil y Metformina. Euthyrox para el hipotiroidismo tampoco lo hay”.

 Mabel Sarmiento Garmendia

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EL MUNDO