Nicolás Maduro ordenó la entrega “de 13 mil fusiles a los cuerpos combatientes de las empresas básicas de Guayana, integrados por el Consejos Productivos de Trabajadores (CPT) y la Milicia Nacional Bolivariana”, para resguardar las instalaciones de las empresas estratégicas.

Instruyó avanzar en la organización de «la clase obrera como parte de la Milicia Nacional Bolivariana».

“Cada fábrica, un cuartel. Por eso ordeno que se le entregue por vía de reglamento militar, como está legalmente establecido, los 13 mil fusiles seleccionados para la clase obrera y los Cuerpos Combatientes de Guayana de manera inmediata”, dijo.

En esta orden Maduro pidió realizar un acto especial en Guayana con motivo de esa entrega de armas.

Además, instó a los integrantes de los cuerpos combatientes a avanzar en su organización para el resguardo de las empresas básicas «frente a cualquier ataque que intente quebrantar su estabilidad».

“Es un plan superespecial. Mientras más preparados estemos para defender a la patria del imperialismo norteamericano y de la oligarquía colombiana, garantizaremos en Venezuela la paz, la producción y el progreso”, concluyó.

Por otra parte, aprobó el inicio del proceso de petrolización de prestaciones sociales de la clase obrera de la CVG, así como el pago de pasivos laborales por un monto de 78 mil 100 millones de bolívares.