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Gloria Trevi, la amorosa (Video)

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Gloria Trevi, la amorosa (Video)

La cantante mexicana presenta en España su nuevo disco ‘El amor’

 

 
«Mi pasado hace que sea yo la persona que soy en el presente», dice sobre el infierno que atravesó

 

 

La Gloria Trevi de 2015 es la antítesis de la que vino por primera vez a España en 1992. Aquel año, el de los Juegos Olímpicos de Barcelona y el de la Expo de Sevilla, una joven de 24 años y medias rotas entró en el plató del Un, dos, tres y, ante millones de espectadores, barrió el suelo con su larga y alborotada cabellera, tumbó al presentador Jordi Estadella y trepó a las gradas del público para cantarles a gritos que a ella le gustaba andar con el pelo suelto (Aunque me tachen de indecente / Aunque hable mal de mí la gente) y que había ido al psiquiatra, pero no estaba loca, sólo desesperada. “Es un volcán”, decía Estadella con la corbata bien anudada ante las cámaras, “una cantante salvajemente total que ustedes no van a olvidar.”

 


La Gloria de este viernes en el céntrico hotel madrileño donde se hospeda, sin embargo, está como el título de una de sus canciones:Vestida de azúcar. Ha venido a presentar su disco más reciente, El amor, que contiene 12 temas “clásicos” y dos inéditos (compuestos por ella) sobre lo que califica como el “sentimiento más hermoso y más terrible que mueve al universo: el amor”. Tiene 47 años, el pelo rubio dorado y ondulado, los ojos de una regia y una madurez apuntalada a trompicones por la vida.

 

 

Después de darse a conocer en toda Iberoamérica como la cantante atrevida, rebelde e imprudente; después haberse sentado en el trono del pop latino con un par… de zapatos viejos; después de haberse ganado con estribillos de doble sentido “a toda la raza” y hasta a dos intelectuales (Carlos Monsiváis y Elena Poniatowska) que atestiguaron la presentación de uno de sus discos más exitosos (Más turbada que nunca) y escribieron sobre ella en los suplementos culturales (“¿Qué onda, Eleniux?”); después de que viera la Gloria desvanecerse para caer enseguida en el infierno (casi cinco años de prisión, acusada de corrupción de menores); después de soportar durante años el morbo mediático; después de hacer, como dice otra de sus canciones, El recuento de los daños para levantarse; después de todo eso, ha vuelto a ser una estrella encendida. Y quiere convencernos de ello.

 

 

Pregunta. Siempre ha dicho que su historia está en sus canciones. ¿O sea que ahora se ha convertido en Gloria la amorosa?

 

 

He tenido tantas experiencias en mi vida, y tan cabronas
Respuesta. Estoy viviendo un momento muy intenso. El amor es más que romanticismo. El amor es apasionado. El amor es rock, es dolor, felicidad. El amor es hacia una pareja y hacia tus hijos. Así que sí, estoy en ello. Y es verdad que soy un libro abierto: mi historia está en cada una de las producciones musicales que he hecho.

 

 

P. ¿Por qué un disco con canciones de otros?
R. Hacía tiempo que la compañía de discos me estaba pidiendo un “disco de concepto». Me decían: «es que todo el mundo lo ha hecho, faltas tú». Y les dije: pues por eso no lo he hecho. Como yo soy compositora y la mayoría de lo que yo canto es lo que compongo, pues… no me llamaba la atención hacer un disco que ya habían sido éxitos en voces de grandes intérpretes, que yo admiro y respeto. Pero una tarde bohemia, en Acapulco, entre tequila y la compañía de amigos, empezamos a poner canciones. Y yo puse una canción de Roberto Carlos, que se llama Cama y mesa, que dice [canta]: Quiero ser tu canción / desde principio a fin / Quiero rozarme en tus labios / y ser tu carmín. Entonces dije: ¡guau!, eso es lo que quisiera que me cantara el hombre que amo, o sea, mi esposo. ¡Y ahí me cayó el veinte! Fue como si una gota de aceite hiciera explosión en mi cerebro. Y recordé aquello de hacer un disco de concepto. Porque ya todo tenía sentido. Y porque hay canciones que a mí me hubiera gustado escribir y cantar y que no lo he hecho porque no soy hombre. Pero dije: ¿y qué me detiene? Yo, en el escenario, puedo ser el hombre perfecto. ¿Por qué no? Y me convertí en un Míster Trevi, jajaja. Empecé a seducirme a mí misma, a ser tierna, celosa… A pensar en todo lo que quisiera que me dijera o hiciera mi marido [risas] Así mi lado femenino también se mostró muy vulnerable. Porque lo dejé sin escudos, sin máscaras, desnudo, entregándose. ¡Ay! [suspira] Así armé un diálogo entre lo que uno le dice al otro y lo que el otro le contesta, en un disco que se llama El amor, una historia entre dos seres, hombre y mujer o mujer y mujer u hombre con hombre, que se parece a la de todos. Y tuve el descaro de meter dos canciones inéditas entre tanta canción gigante.

 

 

P. ¿Dónde quedó Gloria la rebelde, la transgresora, la censurada por las letras de sus canciones?

 

 

R. He tenido tantas experiencias en mi vida, y tan cabronas, que me siento con mucha autoridad para hablar ahora del sentimiento más hermoso y más terrible que mueve al universo: el amor. ¿Podría seguir siendo transgresora? Sí. Pero esa es un área de confort, en la que todos están acostumbrados a verme. Y a mí me gusta tomar riesgos, subir niveles.

 

 

 

P. ¿Ya no quiere ser presidenta de México, como tantas veces dijo?

 

 

 

R. ¡Híjole, qué pregunta tan difícil en este momento! [piensa unos instantes]. Ya no. No quiero ser presidenta porque creo que el cambio está en todos los ciudadanos, incluida yo, claro. La verdad es que yo ya no confío ni espero nada del Gobierno. Y desgraciadamente tampoco veo a un partido o a un líder que resuelva lo que está pasando.

 

 

P. ¿No vive en México?

 

 

R. No. Ahorita estoy viviendo en Estados Unidos, en Texas. Bueno, más bien en los aviones, jajaja. Porque no dejo de viajar.

 

 

P. Hace años también dijo que, si tenía hijos, no los mandaría al colegio. Ahora tiene dos y resulta que, además, van a varias clases extraescolares.
R. Lo sé, lo sé. Pues nada: mi marido [el empresario Armando Gómez Martínez] es un ogro y los tiene en mil cosas, jajajaja. Así que no me eches la culpa a mí, jajaja. ¡No, no es cierto! Tanto mi marido como yo queremos lo mejor para ellos. Porque no hay mejor herencia que la educación. Y, además, eso me da la oportunidad de estar más tiempo con ellos, platicando con ellos mientras les ayudo con alguna de sus tareas.

 

 

 

 

P. ¿Se puede hacer un relato de su vida sin mencionar a su exmanager Sergio Andrade?

 

 

 

R. ¿Sabes qué? Creo que en la vida no se puede borrar ninguna experiencia. Yo misma no quiero hacerlo. Mi pasado hace que sea yo la persona que soy en el presente. Así que si él no hubiera existido en mi vida, creo que hubiera tenido un ancla menos, dentro de todo. Pero, al fin y al cabo, cuando tienes un ancla así, tienes una experiencia que luego te convierte en una persona más fuerte. Pero si él no hubiera existido en mi vida, yo también habría compuesto canciones, hubiera cantado, hubiera estado sobre un escenario, tal y como lo hago ahora. Todo tenemos un destino, aunque hay diferentes caminos. Y a veces uno se va por el camino más empedrado o por el fácil o por el correcto. Y a veces uno puede retomar el camino correcto.

 

 

 

P. ¿Vio la película que hicieron sobre su vida (Gloria, de Christian Keller)?

 

 

R. No la vi completa porque, la verdad, me hizo llorar mucho. Las partes que se parecían a mi historia verdadera me hacían recordar cosas. Y lo que no se parecía pues también me hacía recordar. No es un documental. Tiene muchas licencias dramáticas. Sin embargo, pues… está divertida, jajaja Y te entretiene.

 

 

P. ¿Y ha leído el libro?

 

 

No quiero ser presidenta de México, ya no confío en el Gobierno
R. ¿Cuál libro? [interrumpe] Como han escrito varios…

 

 

P. Gloria: una historia sobre la fama y la infamia, de Sabina Berman, quien también fue la guionista de la película.

 

 

R.¡Uy, no! Ese no lo he leído ni lo voy a leer. ¡Imagínate! No lo digo por nada en concreto, sino porque en ningún momento me he referido de forma negativa hacia ella. Pero si yo me reúno con una persona para hablar y hacer algo específico y luego ese algo no se hace de la manera acordada, pierde muchísima credibilidad. Por ejemplo: ahora estoy platicando contigo y, si tú manipularas lo que yo digo, o lo usaras para otra cosa, pues… Diría: qué raro que este reportero trabaje en EL PAÍS, jajaja.

 

 

P. ¿Desempolva de vez en cuando fotos de los inicios de su carrera musical o los calendarios que hizo?

 

 

R. Sí, sí. Porque a través de Twitter e Instagram los fans me mandan esas imágenes. Las veo y digo: ¡guau, estoy mejor ahora!

 

El Paìs
VÍCTOR NÚÑEZ JAIME  Madrid

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