Las universidades nacionales han vivido durante 20 años en una montaña rusa. Con ínfimos presupuestos, éxodo de estudiantes y profesores, bajos salarios y ningún apoyo para proyectos. Luchando constantemente para que se les respete la autonomía y su derecho a disentir.

El portal Confirmado.com .ve conversó sobre la situación de las universidades con la primera mujer rectora de la Universidad Central de Venezuela, Cecilia García Arocha. Graduada con honores en la UCV en la promoción de 1976 de​ Odontología. Hizo carrera en esta importante institución, ocupando diversos cargos logrados bajo las normas de ascenso.

–¿En qué consiste esta nueva crisis que viven las universidades nacionales?

–La autonomía universitaria que tiene rango constitucional en el artículo 109 en la actual carta magna vigente, ha sido duramente golpeada durante estos 20 años. Para nadie es un secreto todo lo que se ha hecho contra la parte del presupuesto universitario, algunas veces disminuido otro reconducido. Aunque aparezca un poquito mayor, todo es para pagar sueldos y salarios. Sin embargo, los gastos de funcionamiento dedicado a la docencia, la investigación, el deporte y la cultura está muy disminuido. Lo podemos ilustrar con el hecho de que del 100 por ciento que se pide en la cuota presupuestaria del 2020, solamente aprobaron el 9.8 por ciento, es decir, prácticamente para pagar sueldos y salarios. Pero la situación es peor, porque dieron una cuota presupuestaria que debe repartirse en 12 meses y no alcanza. Tuvo que sacarse del bono vacacional para equilibrar la cuenta.

El aumento del salario mínimo anunciado este 14 de octubre es contrario al mismo presupuesto, porque seguramente comenzará a reducirse en cuanto a honorarios y durará un mes o dos meses, circunstancia que conoce perfectamente bien el ejecutivo nacional. Esto demuestra que la autonomía presupuestaria ha sido sumamente golpeada.

Por otra parte, también ha sufrido la autonomía electoral cuando las comisiones electorales convocan los comicios hace un par de años atrás, y no se realizan porque los suspende la sala electoral del Tribunal Supremo de Justicia. Quiero recordar que hace nueve años aproximadamente, los rectores de las universidades nacionales solicitamos la nulidad de la Ley Orgánica de Educación por inconstitucional, y en ese lapso no contestaron. Ahora, el pasado 27 de agosto del año en curso el TSJ responden parcialmente con una medida cautelar.

Yo creo que es una burla a  la universidad venezolana y a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas cuando contestan algo que no se les preguntó, es decir, anulan los artículos 31, 32 y 65 vinculados a los procesos electorales de la Ley de Universidades vigente, y mandan a hacer las elecciones tal cual como lo contempla la Ley Orgánica Educación en su artículo 34 numeral 3, el cual establece que todo el mundo tiene derecho a votar y vale igual para todo el mundo.

En primer lugar, el artículo 109 establece no solamente el rango constitucional de las universidades sino como están conformadas, a saber: profesores, estudiantes y egresados. La medida aprobada por el TSJ incluye a dos sectores muy importantes que es el profesional y personal educativo, técnico y de servicio. Consideramos que cualquier modificación que se haga en el claustro no se puede ser impuesta, tiene que ser producto de las discusiones de las universidades. Me perdonan la expresión: ‘’ese regalito” que les han dado a los trabajadores, a los profesionales y obreros diciéndoles que su voto vale igual que cualquier profesor es una mentira, porque las universidades son instituciones académicas, por ello el voto es académico y no es político. Por lo tanto, consideramos que el voto profesoral tiene que valer más que el de cualquier otro gremio que este planteado. Lo mismo sucede en el caso de los estudiantes y de los egresados. Insisto, cualquier modificación, ya sea 1×1 o por porcentaje, tiene que ser discutido en las universidades nacionales. No puede ser impuesto por una medida judicial.

–¿Qué pasaría si en esos seis meses no se ejecuta esta decisión del TSJ?

 — Si en seis meses las comisiones electorales no convocan los comicios respectiva, sencillamente destituyen de facto a las autoridades sin derechos a la defensa ni  nada que ampare sus derechos humanos. Simplemente el Consejo Nacional de Universidades nombrarían nuevas autoridades, es decir si no gano arremeto. Esto es impresionante. Comenzarían por la Universidad Central de Venezuela y luego por las otras.

–¿Las universidades están de acuerdo con las elecciones de nuevas autoridades?

–Las universidades estamos de acuerdo con las elecciones, siempre y cuando las mismas se realicen dentro del marco constitucional y de la Ley de Universidades vigente. Cualquier cambio que se produzca en el claustro que elige las autoridades universitarias o cualquier cambio que se produzca a partir de los decanos en su momento oportuno, tiene que ser discutido internamente y no bajo la imposición de una sentencia inconstitucional e ilegal.

–La Asamblea Nacional aprobó defender la autonomía universitaria, y designó una comisión integrada por diputados y universidades para gestión esta crisis y revisar el marco jurídico ¿Según usted, que leyes deberían revisar y\o modificar para solventar lo que está ocurriendo?

–Yo leí los acuerdos de la AN. Las universidades presentamos una petición ante esta instancia a través de otros rectores y basada en los acuerdos aprobados en la reunión realizada en la UCV. Esperemos que oficialicen quienes integraran esta comisión de ambos lados. No tenemos ningún problema.

–¿Cuál es la posición que mantendrá en esta comisión de AN la Asociación Venezolana d Rectores?

–Yo mantengo la posición como presidenta de la Asociación Venezolana de Rectores en el sentido de que, cualquier modificación que se haga tampoco puede venir de la AN ni de ninguna otra institución. Insisto, cualquier modificación para elegir las autoridades universitarias, convocar los comicios de las autoridades universitarias, decanatos, de los representantes ante el Consejo Universitario de Egresados, los representantes profesorales ante los Consejos Universitarios, los representantes estudiantiles ante las Universidades donde no se ha cumplido con ese legítimo deber, los representantes de la Asociación de Profesores, entre estos la nuestra, los representantes de la Federación de Asociaciones de Profesores entre eso la Confederación, los representantes de autoridades de las universidades que han nacido en estos últimos 20 años debe ser producto del análisis y discusión interna.

No queremos a nadie designado a dedo. Por eso queremos elecciones en todos los claustros del país. Con mucho gusto estamos abiertos a la discusión y al debate como siempre ha sido en la universidad venezolana. La alternabilidad electoral es sinónimo de democracia. Realizar las elecciones que están todas vencidas en las instituciones universitarias es sinónimo de democracia, y nosotros somos fieles a los principios y valores democráticos. La universidad debe cambiar su liderazgo, es sano y válido, pero siempre y cuando se respete la autonomía universitaria que defenderemos siempre.

–¿Cuál sería el balance de las universidades, y en su caso de la UCV, en esta época de hiperpolitización?

— El balance sigue siendo positivo. Hemos entregado al país una gran cantidad de jóvenes bien formados para que contribuyan con el desarrollo del país. Lamentablemente existe la realidad del éxodo de estudiantes recién graduados o profesores que están en la mitad de su ejercicio profesional o simplemente, estudiantes que son seleccionados y ni siquiera se presentan a inscribirse son realidades que nos preocupan. Esto no es bueno para un país, pero ocurre en todas las instancias, no solamente en las universidades.

Sin embargo, nosotros podemos decir que la universidad venezolana en general y la UCV en particular, continúan ocupando los mejores puestos de los rankings del sector a pesar de los recortes presupuestarios, de la violencia que existió en los primeros años de cada uno de nosotros en su gestión rectoral, de tantas cosas que hemos pasado entre esto cómo se ha la autonomía. La UCV sigue teniendo absoluto prestigio a nivel nacional e internacional.

–¿Cuáles son las cifras de la UCV sobre el éxodo de estudiantes y profesores y cómo han enfrentado este tema?

— Una cifra exacta como tal no la podría dar, pero si porcentajes. Mas o menos un 30 por ciento entre profesores y estudiantes han emigrado en la UCV. Esta cifra es similar en las demás universidades. Pero lo grave es que esto está ocurriendo en todos los sectores, y definitivamente da mucha lástima. Lo que critico a este gobierno es que no le da la oportunidad de desarrollarse al venezolano como persona, estudiante, ciudadano, trabajador y profesional.

Estamos viviendo una situación dramática y preocupante. Pero para eso estamos las universidades, para poder orientar en nuestra búsqueda al gobierno que no solamente no se rodea de los más capacitados, sino que no sé de quién se rodea, porque las condiciones del país son muy malas. Yo creo mucho en la universidad venezolana, en sus profesores, estudiantes y trabajadores.

–¿El gobierno ha solicitado en algún momento reunirse con los rectores de las universidades?

–En lo absoluto. Nunca este gobierno ha tenido algún acercamiento, y repito, nosotros tenemos la obligación de sentarnos con el que este del otro lado. Si al frente está el Ministro de Educación designado por el gobierno, es con él con quién me tengo que entender y buscar la manera de hacerlo, siempre a favor de la universidad venezolano y de nuestra comunidad. Tampoco tenemos problemas en este sentido. Obviamente no estableceremos diálogo de sordos. No. Nosotros somos absolutamente claros y transparentes en nuestro proceder y lo que queremos es, si vamos a dialogar hagámoslo, pero que se logren acuerdos o negociaciones que sean factibles en beneficio de la comunidad universitaria.

Somos gestores y no somos dueños de las universidades y ellos tampoco son dueños del país. Y yo creo que hay que trabajar por el bien de todos los venezolanos y de todos los que formamos parte de una institución, en este caso de la universidad venezolana.

–¿Qué salario promedio tiene un profesor en la UCV?

— Dependiendo porque tenemos diferentes escalafones según la carrera y proceso de ascenso que haga dentro de la universidad. Si puedo decir que en mi condición de profesor titular y doctora en Gerencia egresada de la Facultad de Ciencias, Económicas y Sociales gano al cambio seis dólares. Este es mi sueldo mensual. Y soy profesora titular. Por supuesto cuando un joven se ve reflejado en mi dirá “ni de casualidad yo voy a la universidad porque qué voy a ganar”.

–¿Considera que los profesionales han perdido remuneración frente a los que realizan algún oficio?

–Por supuesto. Yo entiendo que cualquier remuneración es válida y cualquier oficio es bueno si otorga beneficios, pero lo que no estoy de acuerdo es que, si yo estudie una carrera, soy profesional y luego me he dedicado a formar a otros profesionales, estoy trabajando y continúo haciendo mi trabajo de investigación, y encima tengo que ser doctora para ascender a asociado y titular, tenga que ganar seis a ocho dólares al cambio. Esto es realmente inconveniente y deprimente.

Así no se saca un país adelante. Un país se saca adelanta cómo cuando yo estudiaba y empecé a trabajar. Para aquel momento ganaba mil dólares como instructora. Tengo 20 años de estudios y 23 en la docencia universitaria. Después de 43 años pasé de ganar mil dólares a de seis a ocho dólares siendo la rectora de la UCV, se podrás imaginar cómo y cuál es el panorama. Este es un salario que no es adecuado para nadie que empiece, o que quiera desarrollarse o que quiera terminar.

–Vista toda esta situación ¿qué mensaje le da a Maduro?

–Yo creo que él tiene que acercarse a las universidades y convocar los rectores. En dos años la Universidad Central de Venezuela cumple 300 años de historia, y en diferentes circunstancias ha sido defendida su autonomía y su integridad. Por eso yo le recomendaría que converse y se instruya sobre el tema.

Nosotros estamos a la orden para facilitarle toda la información que necesite, pero que no ataque a las personas que políticamente tenemos el derecho a pensar diferente. Académicamente estamos en una institución que tenemos que formar a todo tipo de joven, porque cuando entregamos un título no preguntamos si pertenece o no al partido de gobierno. Le recomiendo que hable con los rectores y que deje la impaciencia por dominar las universidades que nos agrupamos en la Asociación Venezolana de Rectores porque todos somos necesarios. Y violar flagrantemente la autonomía universitaria no es la salida porque reflejado en la historia. Converse con los rectores electos por sus comunidades, y que respete porque nosotros estamos bien abiertos y dispuestos.

Exclusivo de Confirmado.com.ve

Emma Sánchez Alvarez

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