La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, advirtió hoy que las denuncias sin fundamentos de epidemias constituyen un delito penado con cárcel, al iniciar una investigación sobre la información publicada por medios de prensa de ocho muertos en un hospital por un supuesto brote letal.

Ortega dijo que había designado a dos fiscales para que investiguen las informaciones «falsas» sobre una supuesta epidemia en el Hospital Central de Maracay, a 100 kilómetros de Caracas.

En un programa semanal de radio, la fiscal señaló que se han hecho afirmaciones «poco serias», acerca de un presunto brote epidémico en el hospital, lo que generó angustia y temor en la opinión pública.

Al respecto, dijo que los medios de prensa que difundieron esta «campaña irresponsable» cometieron un delito que puede ser penado con dos a cinco años de cárcel.

Ortega afirmó que el país no está frente a una epidemia y que la ministra de Salud, Nancy Pérez, ha reconocido que existen algunos casos del virus de chikungunya, que están siendo tratados según los protocolos de la Organización Mundial de la Salud.

Las autoridades del hospital de Maracay no han confirmado la causa de muerte de los ocho pacientes.

«¿Por qué los grupos de derechos humanos en el país y los propios familiares de los fallecidos no se han pronunciado al respecto?», se preguntó. «Se han hecho afirmaciones poco serias, graves, irresponsables, manipulando y mintiéndole al país sobre un supuesto brote epidémico; y que han generado angustia y temor en la colectividad; esas acciones son constitutivas de delito», recalcó.

Adelantó que se tomarán medidas judiciales y advirtió a los involucrados que «no vayan a decir que son perseguidos políticos».

El jueves, el presidente Nicolás Maduro amenazó con demandar a medios de prensa internacionales por difundir informaciones respecto a una enfermedad «extraña» en el hospital de Maracay.

Maduro dijo que el presidente del Colegio Médico del estado central de Aragua, Ángel Sarmiento, denunció la semana pasada que una «rara» enfermedad había dejo ocho muertos, luego que varios pacientes presentaron fiebre y erupciones en la piel.

Dijo que hay sospechas de que la derecha opositora intentó meter un virus en el hospital, dentro de una «guerra bacteriológica» y que tenía videos y fotos listos para divulgar, pero «se les cayó en el vacío, gracias a Dios y a los médicos de hospital».

DPA