En estos tiempos de censura y desaparición de periódicos, virtuales o impresos, surgió un medio de comunicación identificado con un gran roedor que se ha hecho famoso por ponerle humor a lo que sucede en Venezuela. Pero, aunque suenen como salidas del cerebro de un capibara, las noticias que ocupan este editorial no son de su autoría. Involucran al presidente de la Asamblea Nacional chavista, al hombre del mazo, a Cuba y a Whatsapp.

¿Y qué tienen en común estos personajes, la isla y la plataforma de mensajería? Que parecen una comiquita, de esas que se veían antes en la televisión, de ayer y hoy, no las japonesas. Tanta fantasía ocupa a estos personeros del régimen que hace pensar que sufren de algún tipo de alucinaciones, pero lo malo es que el que sabe de eventos psicóticos es uno de los que las padece.

El psiquiatra parlamentario organizó una rueda de prensa para enseñar capturas de pantalla de conversaciones que supuestamente tuvieron Emilio Graterón y Leopoldo López, ambos del partido Voluntad Popular. Dijo que era una evidencia de cómo planearon la guerra de la Cota 905, o como él dice que la llamaron, “la fiesta de Caracas”. Lo curioso, lo fantasioso es que asegura que las sacaron del teléfono de Freddy Guevara.

Los expertos han asegurado que es imposible desde el teléfono de un tercero obtener las conversaciones de otras dos personas. Puede ser que lo haya soñado, porque hasta la gente de Whatsapp se sintió en la necesidad de aclarar que es impensable que esto pueda conseguirse, ni con los mejores hackers del mundo. Los mensajes están completamente cifrados.

Pero no solamente este personaje está desvariando. El número tres (aunque no le guste, tiene dos por encima) y vicepresidente del PSUV asegura que en Cuba no hubo manifestaciones populares para exigir libertad. Según él se trató de la manipulación de unas fotos de gente que estaba en las calles celebrando el triunfo de Italia en la Eurocopa y que las hicieron pasar como protestas en La Habana y otras ciudades. Si ese fuera el caso, por qué Miguel Díaz-Canel llamó a los comunistas a enfrentar a los manifestantes. ¿Acaso los revolucionarios iban a Inglaterra?

El de El Furrial dice que la gente es mala, que todo es parte de la campaña de Estados Unidos para desprestigiar al gobierno de Cuba, al que le mandó todo su cariño. Qué lástima que no es recíproco, por más que con un cinismo sin igual diga estas loqueras. “No entienden que son 60 años de bloqueo como para que ahora vayan a pensar que 5 tuits van a acabar con la Revolución cubana”. ¿Y entonces por qué el régimen castrista bloquea las comunicaciones?

Pero allí no queda la cosa. Otra perla de estos últimos días es que las armas que tenían los malandros de la Cota 905 son las mismas que incautó Evo Morales en Bolivia hace unos años. Veamos, ¿cómo llegaron de manos de quien ha sido su más fiel aliado a la banda del Koki? No halen el hilo que se enreda la madeja.

Definitivamente, las fantasías animadas.

¿Será todo esto señal de desesperación? Quién sabe. Lo que sí es cierto es que es signo de que no sienten el más mínimo respeto por el ciudadano venezolano, lo creen ignorante e idiota para tragarse todos sus inventos. Ojalá que el psiquiatra tenga disponible muchos antipsicóticos para que comience a repartirlos entre sus amigos.