Los hombres creen que nosotras estamos obsesionadas con el tamaño y, a decir verdad, lo que nos importa más es que sepan usarlo.
Yo opino que pueden tenerlo enorme, pero si son un serrucho (tú entiendes a lo que me refiero), la naturaleza los ha premiado en vano.
Ahora, algo es cierto, las mujeres cuando conocemos a un chico nuevo, siempre nos preguntamos cuán grande será su amigo, y uno de los métodos más utilizados para darnos cuenta sin pedirle que baje sus pantalones, es observar sus manos. ¿En verdad existe una relación entre el tamaño del pene y las manos de un hombre? ¡Quédate a averiguarlo!
Teorías y más teorías
Hay varias teorías para averiguar el tamaño del pene según las manos del caballero, dentro de ellas, está la teoría que establece que el tamaño de la mano de un hombre equivale al tamaño de su pene erecto. ¡Pobre aquel que tenga su mano muy pequeña!
Pero esto no es todo, una de las más populares es la teoría del dedo índice. ¿La habías escuchado? Parece que cuanto más corto sea el dedo índice de la mano derecha respecto al anular, mayor será la longitud del pene en erección. ¡Sorprendente!
¿La medida de sus dedos tiene relación con la medida de su pene?
Si bien hay estudios científicos que avalan estas teorías y otros que no, un estudio recientemente publicado ha revolucionado todo lo que al tamaño del pene refiere.
Este estudio realizado en la Universidad de Ginebra y publicado por la revista británicaBiological Sciencie, revela que existe una conexión entre la exposición fetal de los hombres a la testosterona y el desarrollo de algunos rasgos físicos, como el largo de los dedos y el del pene.
Parece que cuanto mayor sea la diferencia entre el dedo índice y el anular, mayor fue laexposición del feto a la testosterona estando en el útero, cuestión que no solo influye en el desarrollo del cerebro del niño, sino también en el desarrollo de su pene. ¡Wow!
¿Qué me dices? Al final sí parece que el tamaño de las manos tiene relación con el tamaño del pene. Ahora, como en todo, siempre hay excepciones, así que, amiga, no te queda de otra que esperar al primer encuentro para tener la certeza.
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