Estudio revela posible dieta que retrasaría el envejecimiento
febrero 28, 2017 9:53 am

Según una reciente investigación de la Universidad del Sur de California, EE.UU, seguir una dieta especial durante cinco días al mes podría ayudar a mejorar la tensión arterial y reducir los niveles de una hormona asociada al envejecimiento.

 

 

 

 

 

 

Tal estudio fue presentado en la reciente edición de Science Translational Medicine, en el que se evidencia que las personas con tendencia a sufrir algún riesgo cardiovascular serán las más beneficiadas, ya que deben restringir al máximo los azúcares y calorías.

 

 

 

 

 

 

El director de la investigación, Valter Longo, explicó que durante el régimen alimenticio y ante la falta de energía, el organismo libera células dañadas para usarlas como combustible. Una vez la persona vuelva a comer de forma normal, nuevas células jóvenes y funcionales ocupan el lugar. A eso se debe la regeneración, según precisan los investigadores.

 

 

 

 

 

Sin embargo, otros estudios debaten tales beneficios. El profesor de nutrición y genética de la Universidad Tufts, en Boston,  José María Ordovás, cuestionó la investigación, aunque no participó en ella, donde asevero que “sería aventurado y prematuro hasta que no haya más pruebas decir que el embarcarse en este régimen […] nos hará vivir más, y tampoco nos garantiza que los años de vida añadida serían mejor”.

 

 

 

 

 

Básicamente, la dieta debe realizarse durante cinco días al mes por 3 meses, donde se procure ingerir entre 800 y 1.100 calorías. Un poco menos de la mitad de ingesta de energía diaria recomendada para un adulto, según medidas de la Oficina de Prevención de Enfermedades de la Salud de Estados Unidos, referencia que se aplica a nivel mundial.

 

 

 

 

 

Quince días de ayuno en tres meses

 

 

 

 

 

 

El experimento involucró a 71 voluntarios sanos que se alimentaron durante tres meses consecutivos exclusamente de barritas enérgicas, sopa de sobres y suplementos nutricionales, que suministrarían los investigadores.

 

 

 

 

 

 

Al transcurrir estos tres meses, y ver su peso actual, notaron que en su mayoría habían perdido entre “una media de dos kilos y medio de peso, principalmente grasa. También habían bajado su presión sanguínea y los niveles de una hormona llamada factor de crecimiento insulínico tipo 1” afirmaron los autores del estudio.

 

 

 

 

 

 

“Esta hormona es necesaria para el crecimiento durante la infancia, está implicada en el envejecimiento y el cáncer. Por lo tanto, niveles bajos indicarían una menor probabilidad de sufrir enfermedades relacionadas con la vejez” aseveraron.

 

 

 

 

 

 

Más poderosa cuando se sospecha de riesgo cardiovascular

 

 

 

 

 

 

Los efectos fueron más evidentes en aquellos voluntarios con tendencias o propensos a sufrir de alguna enfermedad cardiovascular o síndrome metabólico, esta última, asociada a la obesidad y diabetes tipo 2. Por lo que estas personas son las que más se beneficiarían de la dieta.

 

 

 

 

 

 

Los autores de este tratamiento, constataron que los beneficios son “aparentemente temporales” debido a un seguimiento que le hicieran a un grupo de los voluntarios, donde pudieron observar que permanecían la mitad de las mejoras asociadas a la dieta.

 

 

 

 

 

 

Por otra parte, el régimen no provocó efectos secundarios graves, aunque sí algunos leves como: fatiga en un 40% de los voluntarios, debilidad  en un 30% y dolor de cabeza en un 25%.

 

 

 

 

 

 

Los científicos consideran que su dieta es un método seguro, eficaz y factible para “ayudar a prevenir y tratar la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer”, según afirmaron Valter Longo y Min Wei, primer autor del estudio, en declaraciones a Science Translational Medicine.

 

 

 

 

 

atusalud

Por Confirmado: María González