Este belga de 13 años es el yihadista extranjero más joven en unirse al Estado Islámico
agosto 22, 2014 4:44 pm

El adolescente dejó su casa en Bruselas para unirse a la misma yihad que decapitó a Foley. Sube fotos a las redes sociales armado con un rifle de asalto y llegó acompañado de su hermano mayor. «Le lavaron el cerebro», asegura su padre

 

Younes Abaaoud llegó a Siria este año con su hermano mayor, de 27 años. El padre del precoz yihadista dice estar desesperado. Se trata de Omar, un marroquí que trabaja en una tienda en Bruselas. Según difundió The Thelegraph, su pequeño «recibió un lavado de cerebro en Bélgica y por eso se fue a Siria».

 

El especialista Shiraz Maher, del Centro Internacional para el Estudio del Radicalismo y la Violencia de Londres, aportó más datos: el adolescente dejó Bruselas en enero pasado y viajó para unirse al yihadismo islámico. No está claro si pelea en la primera línea de las batallas en Siria, pero sí se conoce la última foto subida en las redes sociales. En la imagen, el adolescente aparece vestido con una túnica y armado con un rifle de asalto.

 

 

El gobierno de Bélgica estima en 200 el número de connacionales que dejaron el país para ir a combatir en Siria. Se supone que el Estado islámico cuenta con 2.000 europeos en sus filas. Tienen tantos hombres que no hablan árabe que algunas células han tenido que emplear traductores.

 

El extremista extranjero más buscado es británico y se hace llamar John. Él decapitó al reportero estadounidense James Foley y su agrupación difundió un video con la brutal ejecución en foros terroristas.

 

El reportero de 40 años fue secuestrado en el norte de Siria en noviembre de 2012 mientras se encontraba cubriendo el levantamiento contra el gobierno de Bashar Al Assad para varios medios extranjeros.

 

En el video de unos cinco minutos de duración dado a conocer el martes y cuyo título es «Un mensaje para Estados Unidos», se puede ver a Foley con un traje naranja, arrodillado y con las manos en la espalda junto a un militante enmascarado vestido de negro. El Estado Islámico dijo que la decapitación era una represalia por los bombardeos estadounidenses a sus posiciones en Irak, pero estos continuaron.