La falla del material necesario para la producción de los tickets estudiantiles que son usados en el transporte superficial y la reducción en la venta de los boletos, en los puntos de distribución, se ha convertido en un duro golpe al bolsillo de los padres y representantes de los estudiantes.

Julia Gualdron, madre de la parroquia La Vega, indica que sus hijos en un día deben abordan más de una vez una camionetica ya sea para ir a la escuela o para retornar a casa y al reducir a 50 pases mensuales, “uno termina dándole más dinero para que paguen el pasaje completo, porque no alcanzan, mis muchachos en solo un día usan transporte entre 3 o 4 veces”, agregó.

Otras representantes denunciaron que nunca se les ha informado cuál es el motivo para disminuir la cantidad de boletos preferenciales que hace tres años bajó de 100 unidades a 60, y el pasado mes de diciembre la reducción fue a 50, pero nunca comunicaron oficialmente por qué fue tomada esta medida.

A esta situación se le suma la escasez de material en diversos puntos de venta, y en la sucursal que presta servicio en el sector Propatria en Caracas a los estudiantes solo se les vendió 30 tickets, para el mes de marzo.

El personal de atención al cliente aunque aseguró que no manejan información sobre la baja en la distribución del pasaje estudiantil, piensan que el déficit en el centro se debe a que no llegan los insumos suficientes para cubrir la alta demanda de personas beneficiadas; así lo manifestó el supervisor de la filial que solicitó no ser identificado.

La madre y representante Serginia Morales afirma que tampoco les dejan acumular los boletos faltantes y que no son devueltos al mes siguiente, Además de la exigencia de inscribirse anualmente al culminar el año escolar, cada seis meses deben renovar la carta de residencia. “Deberían simplificar este trámite y que fuera más sencillo para todos”, añadió.

“Cuando nos toca comprar nunca hay material, y solo reparten 250 números que no son suficientes; uno tiene que madrugar y llegar a las 3:00 de la mañana para ver si se pueden realizar la compra. Se supone que esta es una ayuda para el pueblo, lo correcto sería que funcionara, si los niños son la prioridad de la patria que se pongan al día”, dijo Grily Fuentes, vecina de Propatria.

También se conoció de manera extraoficial, que el pasado mes de septiembre instalaron el sistema de cap-ta huellas, para agilizar la compra y evitar las constantes renovaciones, pero hasta la fecha la situación no ha mejorado, más bien se ha agudizado.

Padres y representantes de estudiantes de educación básica y diversificada, al igual que estudiantes universitarios, les hacen un llamado a la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano (Fontur) para que los tome en cuenta, ofrezcan soluciones y optimicen el servicio.

Fontur, es el ente encargado de la asignación y distribución del pasaje preferencial estudiantil. El programa se conformó como un instrumento social creado para “garantizar” el acceso al sistema de transporte, a través de tarifas preferenciales para los estudiantes.

Se intentó contactar con Fontur para corroborar las denuncias realizadas por la comunidad y conocer las fallas actuales en los puntos de ventas, pero se nos comunicó que no están autorizados para dar este tipo de información.

Los niños y jóvenes que necesiten adquirir este beneficio deben estar inscritos en las oficinas de Fontur y consignar los siguientes recaudos: cédula de identidad y copia de la partida de nacimiento, constancia de estudio o carnet original y carta de residencia. Solo a los menores de nueve años de edad que se les pide llevar copia del documento de identificación de los padres.

2001/María Fernández Avendaño