Desde un tiempo a esta parte, gracias a la archi conocida película 50 sombras de Grey, las fantasías sexuales están en boca de todos o en la mente, más bien. Sin embargo, un pequeño grupo de personas, a pesar de esto, no tiene fantasías sexuales ¿Pero esto es bueno o malo? ¡Veamos!
¿Qué son las fantasías sexuales?
Las fantasías sexuales son representaciones que suceden en nuestra imaginación de deseos inconscientes o conscientes que no siempre se cumplen.
El deseo de dominar o ser dominado, de tener relaciones sexuales con una o más personas e inclusive la fantasía de una violación o tener sexo en el trabajo o en lugares públicos son las más comunes, aunque muchas personas no hablen nunca de ellas por pudor o por considerarlo un tema tabú.
¿Es normal NO tener fantasías sexuales?
Quien haya dicho alguna vez que nunca tuvo fantasías sexuales, está mintiendo ya que en mayor o menor medida todos las tenemos, aunque no siempre estamos seguros de que lo sean y tengamos el temor de que son pensamientos perversos que debemos erradicar de nuestra mente y no siempre nos animamos a contárselas a otras personas o a nuestra pareja por temor al qué dirán.
Es probable que pienses “¡pero yo no las tengo!” pues ¡no te preocupes! porque no pasa nada malo y aunque no lo creas, alguna vez en tu vida las tuviste, pues todos, absolutamente todos las tenemos.
¿Es malo no tenerlas?
La respuesta es NO, ya que en la sexualidad nadie tiene la última palabra. Puede ser que conversando con otras personas sobre el tema, pienses que eres una persona aburrida en la cama, pero eso no tiene nada que ver con el hecho de tener o no fantasías sexuales, ya que el éxito en el dormitorio no depende del tipo de fantasías que se tengan.
Si no sueles tenerlas a menudo, no te preocupes, y piensa esto: es más placentero tener relaciones sexuales verdaderas con acciones reales que fantasear con algo que seguramente será difícil que se cumpla a no ser que ambos sean arriesgados y quieran realizarlas a como de lugar.
Si piensas que no tienes fantasías sexuales no te sientas mal, pues como dije anteriormente, todos las tenemos aunque pensemos que no es así y es completamente normal carecer de ellas, en parte porque el deseo sexual está ausente o porque el estrés de la vida diaria no permite que pensemos en ellas.
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