El tic tac de Nico
abril 6, 2020 8:05 am


 
Miraflores es un reloj gigante que ruidosamente hace tic tac. No porque el presidente interino lo haya mencionado para responder al tun tun que como burda amenaza enunció el jefe del régimen, sino porque los acontecimientos lo están acechando.

 

 

Lo malo de esto es que los más afectados siguen siendo los venezolanos. Como ejemplo de esto basta citar que la Organización de Naciones Unidas asegura que no se han hecho sino un poco más de mil pruebas para diagnosticar el covid-19.

 

 

Ya sonaba muy extraño el bajo número de contagiados en el país. Todos deseamos que sean reales, en el fondo hasta se hacen cadenas de oración para que sean ciertas; pero ya se sabía que el subregistro era grande. Y aún peor, ni siquiera se conoce cuántos infectados hay.

 

 

Todo el mundo se pregunta en qué condiciones trabajan en el único laboratorio autorizado para realizar las pruebas de despistaje y cuántas hacen al día. Esto es un grito de alarma que no solo la ONU advierte, sino que todos en el país temen. El primer tic del reloj que indica que el tiempo apremia, o que el tiempo del régimen se está acabando.

 

 

¿Y el tac? Pues el movimiento militar en el Caribe. El régimen pretende responder con el alistamiento de todo su aparato militar en varios estados del país. Con esta medida trata de esconder el total desastre que significa un país sin gasolina y justifica que las prioridades sean los vehículos militares. Pero ¿hay suficiente para ellos?

 

 

Era lógico pensar que una crisis de esta magnitud desenmascararía la ineptitud del régimen, que no gobierna sino que trabaja para su propio beneficio. Con las acusaciones internacionales que penden sobre sus cabezas, lo que están tratando ahora mismo es de salvar el pellejo.

 

 

Los venezolanos siguen estando en el último lugar de sus prioridades. Pero el tiempo no es infinito, se les acaba, porque si esto se prolonga mucho más, Venezuela puede pintarse de negro.

 

 

Siguen siendo crímenes de lesa humanidad porque la respuesta a la pandemia ha sido nula; porque el apoyo para el tiempo de cuarentena se centra en un bono que no llegará a la mayoría de los más necesitados, y los que tienen posibilidades de subsistir no encontrarán qué comer.

 

 

Entonces, el tic tac es ensordecedor y debe el régimen entender que el tiempo se les acaba. Deben dejar de torturar a una población entera que se merece gozar del mejor país del mundo.

 

Editorial de El Nacional