El «slow sex» es el concepto de más lentitud en las acciones humanas como garantía de una mejor vida. Y el sexo está comprendido entre las conductas que más podrían beneficiarse a la hora de darle tiempo al placer. Se trata de una invitación a disfrutar del sexo otorgándole mayor calidad a la relación a través de los sentidos, sin que el sexo se limite a la genitalidad.

Los sexólogos sostienen que toda relación erótica empieza mucho antes, cuando alguno de los dos, o varios, o una persona empieza a pensar o a fantasear en tener sexo. Así, se desplaza la supremacía del coito y se pone especial acento en la amplitud que debe tener el contacto, pues cuanto más nos alejemos de la penetración como meta mejor será la interacción con las sensaciones de tu pareja.

Lo recomendable es que mantenga un ritmo pausado y, de ser posible, cambie el movimiento de rotación de la cadera y la pelvis. Respire profundo. Haga coito lento, en el que se penetre y se descanse. Disfrute de posiciones variadas pero cómodas para los dos. “Invertir tiempo en las relaciones íntimas es invertir en el placer”, expresa la asesora sexual Alejandra Quintero para «elpais.com.co».

Por eso, si quieres ponerlo en práctica te damos unos consejos:

1. Exploren sus cuerpos. Jueguen con los sentidos, con caricias y besos sin involucrar la penetración, al menos no por unos largos minutos.

2. Hablen. Pueden detener el curso del acto para conversar. Suena como que arruinarán el momento, pero en realidad retrasarán el orgasmo y habrán creado un clima de confianza para hablar de sus deseos y de lo que buscan en la cama. Si no es ahí, ¿cuándo?

3. Denle rienda suelta a las fantasías. Un poco de erotismo y de juegos con disfraces o juguetes no viene mal.

4. Apelen a otras formas de sexo. Así es, hablamos del sexo oral.

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Por Confirmado: Oriana Campos