El régimen y el Coqui
enero 12, 2021 8:00 am



Te lo han dicho hasta el cansancio, Nico, que disuelvas la FAES. No que le cambies el nombre, no que repartas a sus integrantes en otros grupetes. Que la disuelvas, que pongas presos a los responsables de tantos asesinatos, que violan los derechos humanos.

 

 

Pero, ¿a quién se le ocurre pedirle eso al jefe de un régimen que es capaz de concebir la Operación para la Liberación del Pueblo? ¿A quién se le ocurre siquiera pensar que el jefe del régimen se conmueve ante lo que pasó en La Vega, si es el mismo que ha dejado que en 2020 aproximadamente 12.000 personas murieran de manera violenta?

 

 

Van 23 fallecidos por los supuestos enfrentamientos entre la FAES y la banda del Coqui. Pareciera que cada vez que necesitan distracción, los agentes de este macabro grupo suben a la Cota 905 a repartir tiros. No hay manera de saber a ciencia cierta si lo que buscan es atrapar a los malandros o sencillamente pasar factura.

 

 

¡Qué sería de los venezolanos sin organizaciones no gubernamentales como Provea o el Observatorio Venezolano de la Violencia! Nadie se enteraría de nada, solamente recibiría el plomo en la puerta de su casa. Porque así como las OLP, así sigue entrando la FAES a zonas urbanas supuestamente tomadas por malandros y los resultados son inverosímiles: un montón de muertos, pero la banda sigue mandando. Como si a nadie le dolieran los fallecidos.

 

 

Pero Provea se atreve a hablar con la gente, que cuenta lo que realmente pasa. Son tiros de lado y lado y el ciudadano común queda en el medio. Al final, siguen bajo el yugo de los delincuentes, tengan uniformes o no. Nadie resuelve el problema del hambre, que al final es lo que necesitan los vecinos de esa zona para que los muchachitos no se sientan tentados a unirse a los malandros.

 

 

Por eso hay que preguntarse para quién trabaja el Coqui, porque al final va a resultar que manda más que el propio jefe del régimen. ¿O están de acuerdo? Porque La Vega es una zona muy populosa y la gente allí está pasando trabajo, como todos en el país, pero ¿qué pasaría si salen a protestar?

 

 

Es demasiado vivir con hambre y además con miedo. Eso no lo merece nadie. La gente le tiene miedo a los bandoleros pero también a los uniformados porque han sido protagonistas de muchas matanzas escudados en programas diseñados por el propio régimen. Nadie más abandonado que los vecinos de esta zona porque no saben de dónde vendrán los tiros.

 

 

La FAES debe ser disuelta, pero Venezuela necesita un gobierno que garantice la seguridad de los ciudadanos, no que le tenga miedo al Coqui o comparta el poder con él.

 

Editorial de El Nacional