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Editorial del Tal Cual: La verdad enferma

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Editorial del Tal Cual: La verdad enferma

E ste Gobierno tiene una forma de aclarar que oscurece. A raíz de las declaraciones de dirigentes del Colegio de Médicos del estado Aragua, quienes denunciaron la muerte de ocho personas por una «extraña» enfermedad, el gobernador de esa entidad respondió, con su tradicional estilo facistoide, y pretendió descalificar a uno de los denunciantes por ser adeco, lo cual no es ninguna patología, sino un derecho constitucional, y después amenazó con juicio y cárcel para quienes difundieran la información, además de calificarlos de «terroristas».

 

Ese tipo de respuestas, su forma y fondo, lo que hace es restarle credibilidad a quien la da. Además con los antecedentes que ostenta el Gobierno, creerles es más que una ingenuidad. No está de más recordar cómo trataron el tema de la enfermedad del expresidente Hugo Chávez, para dudar de ellos.

 

O como manipulan diferentes datos sobre las acciones del Ejecutivo, por ejemplo la Misión Vivienda, como para no tener serias dudas sobre todo lo que dicen.

 

Hay otros ejemplos que subrayan la opacidad informativa oficial. Cuando la divulgación de las cifras semanales de homicidios no les gustó, simplemente cerraron la oficina de prensa del Cicpc que las difundía y esta información dejó de suministrarse. Lo lamentable es que esa decisión no corrigió el problema y los asesinatos, como sabemos, siguen sobrepasando los límites de lo creíble.

 

Lo mismo ha venido ocurriendo con los datos que obligatoriamente tiene que ofrecer el Banco Central de Venezuela en cuanto a la inflación mensual y el índice de escasez. Ante la nulidad de las políticas chavomaduristas para enfrentar el problema, ante la imposibilidad de que los bolívares que reciben los trabajadores sean suficientes para hacer un buen mercado, la solución es no dar la información, como si con ello los precios dejaran de subir.

 

En el caso que nos ocupa, la reacción del gobernador El Aissami hace que pierda fuerza su versión. Si lo que informó el dirigente médico gremial es falso y no se corresponde con la verdad, con negarlo, dar la información precisa en un tono respetuoso y sereno, era más que suficiente.

 

Afirmar que se trata de «terrorismo» y de campañas «fascistas», contamina la información oficial.

 

Entendemos que El Aissami quiera que todos los venezolanos creamos que vivimos en el paraíso terrenal, pero los ciudadanos tienen contacto con la realidad, todos sabemos el lamentable estado en que se encuentra el sistema nacional de salud.

 

Basta ver la cantidad de medicamentos desaparecidos para sentir pánico ante la posibilidad de sufrir alguna enfermedad.

 

Esperemos que la versión del gobernador sea la cierta. Que no existe ningún tipo de virus, bacteria o cualquier otro agente que pueda provocar una enfermedad «extraña» que causa muertes, sería lo mejor para todos. Por otro lado, le decimos a El Aissami que es peligroso en política, y en cualquier otra actividad, actuar con tanto odio. Ese sentimiento puede generar males mayores que cualquier bacteria. No hay que irse muy lejos en la historia, recuerde lo que ocurrió en Ruanda.

 

EDITORIAL DEL TAL CUAL

Xabier Coscojuela

 

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