E trasladen a la frontera, por mucha policía o guardia nacional que se destine a impedir el negocio, lo que éste genera permite engrasar cualquier palanca. Veamos las cifras.

Según el hoy canciller y antes presidente de Pdvsa, todos los días pasan de manera ilegal de Venezuela hacia Colombia 100 mil barriles de gasolina. Cada uno de esos barriles contiene 159 litros del combustible que es vendido en el vecino país a más de un dólar el litro. Para sacar las cuentas de manera más rápida, vamos a colocar el valor del litro en un dólar.

Una simple multiplicación nos dice que todos los días quienes manejan ese contrabando se embolsillan 15.900.000 dólares, como el negocio no se detiene ni con la Ley del Trabajo ni l contrabando de gasolina genera más dinero que lo destinado por el gobierno de Nicolás Maduro a educación y salud en el presupuesto del presente año. Es una cantidad astronómica contra la cual es muy difícil, por no decir imposible, luchar. Por muchos soldados que se por organizaciones sindicales o contratos colectivos que atenten contra la «productividad» al año, eso representa 5.793.500.000. Sí, leyó bien: casi 5 mil 800 millones de dólares. Claro que no todo es ganancia. Hay que compartir parte de lo que se obtiene con quienes permiten que eso ocurra.

Ahora bien, como no creemos en el patriotismo de los contrabandistas, estamos convencidos de que a la hora de cambiar esos dólares no acuden ni al Cencoex ni al Sicad, sino que en todo caso los cambian en el mercado negro, donde el billete verde se cotiza en más de 90 bolívares por unidad. Otra vez y para no complicarnos la aritmética, donde no somos duchos, multiplicamos lo ganado por 90 bolos. El resultado es de 521.415.000.000 bolívares. Sumados los montos destinados, en el presupuesto nacional, a educación y salud, durante este año, el total es de 110.774 millones, muy lejos de lo «recaudado» por los contrabandistas de gasolina. ¿Qué tal? El gobierno le declaró la guerra al contrabando, pero tal acción no la tomó cuando Ramírez hizo la denuncia, el pasado 27 de junio, sino más de dos meses después, lo que demuestra, una vez más, su falta de seriedad. Otro dato que abona en la falta de seriedad es que, hasta el momento, no hay ningún pez gordo, con caponas, detenido por este negocio y no somos tan ingenuos como para pensar que en el mismo solo están metidos los soldados y algún sargento avispado.

Nosotros no apoyamos el aumento de la gasolina. Antes se debe dejar de regalar petróleo a Cuba y otros países y meter presos a los que se robaron los 20 mil millones de dólares de Cadivi, Giordani dixit. Además de que aumentar el precio del combustible permitirá mejorar las cuentas de un gobierno que no se caracteriza por su probidad a la hora de administrar los fondos, por lo quién sabe a qué bolsillo irán a parar.

Desde el chavismo aseguran que ellos no van a tomar medidas «neoliberales», aunque lo han venido haciendo al devaluar el bolívar y aumentar el precio de muchos bienes de primera necesidad.

Una de las medidas que les falta, no la única, es aumentar el precio de la gasolina, es una de las alternativas que tienen para disminuir algo el contrabando existente. Esa medida es costosa políticamente y por eso la vienen posponiendo, pero está en el ambiente. No nos atrevemos a vaticinar qué van a hacer, pero preguntamos ¿De verdad en el chavismo creen que se puede combatir este negocio con más soldados?

Editorial del Tal Cual

Xabier Coscojuela