Dgcim allanó apartamentos de ex ejecutivo de Pdvsa y de su hijo
febrero 17, 2018 8:16 pm

Eudo Enrique Carruyo Perozo aparece en los Panamá Papers con la empresa Offshore, consorcio Latinoamericano de Consultores Limited, registrada en Islas Vírgenes Británicas

 

Una comisión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) habría realizado un allanamiento, la noche de este viernes, en el apartamento de Eudomario Carruyo, ex presidente de Finanzas de la estatal Petróleos de Venezuela S. A. (Pdvsa).

 

 

Funcionarios del referido cuerpo militar llegaron a la vivienda ubicada en La Floresta, en el municipio Chacao de Caracas.

 

 

También se realizó el mismo procedimiento en la casa de su hijo, Eudo Enrique Carruyo Perozo, ubicada en La Lagunita, municipio El Hatillo.

 

 

La información fue confirmada por la periodista venezolana Maibort Petit en su cuenta de Twitter.

 

 

Ambos, acusados por delitos, se encuentran fuera del país.

 

 

 

Carruyo Perozo, hijo de Eudomario Carruyo, ex vicepresidente de Finanzas de Petróleos de Venezuela, aparece como prófugo de la justicia de Estados Unidos por dos delitos: el primero, homicidio intencional por conducir, bajo los efectos del alcohol, un Lamborghini 2004 en la bahía de Biscayne, en el estado de Florida, Estados Unidos, y ocasionar un accidente de tránsito en el cual murió su acompañante; el segundo, por  manejar de forma imprudente.

 

 

Durante 2005, Carruyo Perozo acudió a cuatro citaciones y se ausentó el 15 de agosto de ese año, por lo que el gobierno de Estados Unidos emitió una orden de captura. El impreso dominicano publicó que Carruyo Perozo residía en ese país junto con su familia, y en septiembre fueron sometidos por varios hombres armados que los amarraron y los obligaron a abrir la caja fuerte de la que sustrajeron 400.000 dólares y prendas de oro.

 

 

 

Eudo Enrique Carruyo Perozo aparece en los Panamá Papers con la empresa Offshore, consorcio Latinoamericano de Consultores Limited, registrada en Islas Vírgenes Británicas.

 

Fuente: El Nacional