El béisbol da muchas sorpresas y nunca se sabe que puede pasar a futuro, pero lo que ha demostrado Víctor Martínez en estos entrenamientos primaverales le sacan una sonrisa a los Tigres de Detroit.

Martínez, lidió con una temporada difícil donde su ritmo ofensivo bajó rotundamente y también tuvo dos episodios de taquicardia donde se perdió unos cuantos juegos aparte de sus problemas físicos.

En este Spring Training ha demostrado que ya todo eso está en el pasado. El de Ciudad Bolívar muestra como su swing ha vuelto a ser el de antes y también un jugador que puede correr almohadillas. No tanto como para robar bases, pero tampoco para ser un corredor lento.

Para los felinos lo importante es que vuelva a ser el de hace algunos años, no les importa que en la pretemporada falle, lo que quieren es ver cómo está su manera de poder hacer contacto con la pelota y lo está haciendo, ponchándose nada más cuatro veces en veintiséis turnos.

El bateador designado cumplirá 40 años en el mes de diciembre y no está claro aún si será su última temporada en los terrenos de juego. Lo que sí es seguro es que entrará en su último año de contrato con los Tigres.

«Podría ser el último. Quizás no. ¿Quién sabe? Pero nunca he dado las cosas por sentado. Como siempre he dicho, esto es lo único que sé hacer. Sólo tengo que asegurarme de estar listo», afirmó.

En los partidos de exhibición ya tiene tres cuadrangulares y cinco carreras impulsadas, bateando para .231 de average.

Fuente: lasmayores.com