El DIU o dispositivo intrauterino es un método anticonceptivo muy eficaz para prevenir el embarazo no deseado, sobre todo en el caso de roturas del condón u olvido de la toma de las pastillas anticonceptivas.
Estos dispositivos en forma de «T» deben ser insertados por el médico y tienen una vida útil de entre 3 y 10 años. A pesar de ser un método tan extendido, aún existen en torno a él algunos mitos que te ayudaré a develar ahora mismo.
Mito #1 Tener el DIU puesto es doloroso
Como con todo, cada mujer tiene un umbral de dolor diferente, algunas pueden ser mas tolerantes que otras. Si no estás segura de cuánto dolor estás dispuesta a soportar, lo mejor será que hables con tu médico para que te explique cómo se coloca. Los especialistas aseguran que la molestia es de tan solo 5 minutos y que luego no se siente absolutamente más nada.
Mito #2 No es bueno usar DIU antes de tener hijos
Este es un mito completamente falso, pues tanto la Academia Americana de Pediatría como el Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos recomendaron el uso del DIU en adolescentes para evitar embarazos a edades tempranas.
Mito #3 Se puede producir una contracción al colocarlo
Si bien se siente una ligera molestia debido a que el médico debe abrir el cuello del útero primero para medirlo y luego para colocar el DIU, el dolor existe pero no es tan grande como para hablar de contracciones uterinas.
Mito #4 Puede causar infecciones e infertilidad
Este mito se basa en las consecuencias que trajo allá por la década del 60 y del 70 el escudo de Dalkon, un dispositivo intrauterino que causó infertilidad, infecciones e inclusive la muerte en miles de mujeres. Actualmente, los DIU son mucho más seguros y, usados de la manera correcta, no traen ningún tipo de problema.
Mito #5 El DIU podría caerse
Puede suceder, aunque resulta bastante improbable, que las mujeres expulsen el DIU de su útero durante las primeras semanas luego de tener el dispositivo. Aunque el porcentaje es relativamente bajo ya que se trata solo del 5% de los casos. Es por esto que los médicos aconsejan usar un método anticonceptivo de respaldo durante los primeros tres meses para evitar problemas.
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