En 1958, Enric Bernat, tras analizar el comportamiento de los niños con los dulces, se dio cuenta de un problema: comerlos se volvía desastroso.
Se llenaban las manos y la ropa de caramelo, esto evitaba que sus padres compraran golosinas para evitar el desastre.
Con el propósito de cambiar esto y unificar la felicidad de padres y niños, decidió crear algo que “fuera como si se estuviera comiendo un dulce con un tenedor” y así fue como nacieron las chupetas.
¿Cuál era su propósito? Facilitar el agarre para que los niños no se ensuciaran.
El invento fue todo un éxito entre los consumidores de caramelos, pero necesitaba una campaña mediática para poder tener un mayor alcance. Al ser un invento innovador, algunos se mostraban reacios. Pero la marca buscó una solución, un famoso pintor sería el responsable de crear el logotipo de la marca.